Hace unos cuantos años, cuando se mencionó por primera vez la palabra crisis, al principio pensamos que se podría tratar de algo pasajero, de una situación coyuntural que duraría muy poco tiempo.
Con el paso de los años hemos visto que la crisis, además de durar más tiempo del previsto, no sólo ha afectado a la esfera económica, sino a todas, a la familiar, a la emocional, a la espiritual, a la ambiental, es una crisis global, a todos los niveles.
Una de las acepciones de la palabra crisis que aparece en el diccionario de la RAE, es un “momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes”.
Es en momentos como éste, cuando la capacidad creativa e inventiva del ser humano tiene que surgir, ya que la forma en la que se ha generado riqueza en nuestro país no era sostenible y lamentablemente desde hace unos años para acá se han visto las consecuencias.
En esta crisis, han surgido y van a seguir surgiendo proyectos como el de la asociación A12, que tiene unos objetivos definidos en el marco social, económico, educativo y ambiental.
¿Qué es A12?
Es la Asociación para la Creación de Entornos de Aprendizaje. Es una organización que no tiene ánimo de lucro, y que aglutina asociaciones de vecinos de las poblaciones aragonesas de Valdefierro, Montecanal y Rosales del Canal, además de empresas y entidades sociales.
Esta asociación que tiene un proyecto denominado Huertos Urbanos, ha sido la adjudicataria de una parcela de 1,7 hectáreas en el barrio de Casablanca (Zaragoza), donde invertirá 200.000 euros para poder acondicionar un total de 340 huertos individuales, que podrán ser alquilados a partir del próximo otoño a 0,50 euros el metro cuadrado.
Objetivos sociales del proyecto
Se quiere y se va a facilitar procesos de equilibrio, inserción e integración social de los barrios de la ciudad de Zaragoza. Además del bajo precio por metro cuadrado, se destinará un número de 40 huertos a la gestión con personas en riesgo de exclusión social, económica o física, además de que las obras y gestión de los huertos se realizarán con empresas y ONG´s de inserción social.
Otro punto social importante es que se propone hacer un proceso de participación ciudadana para diseñar los contenidos y modelo de gestión de huertos.
Objetivos económicos del proyecto
Crear autosuficiencia en la producción básica de la alimentación, sobre todo para una sociedad como la nuestra, urbanita, que carece de terreno rural para cultivar. A mucha gente, entre la que me incluyo, nos gustaría poder tener un pequeño huerto en el que cultivar nuestros propios alimentos.
Los 50 metros cuadrados (tamaño tope de cada parcela), es la superficie mínima estudiada para que una familia de 4 miembros pueda producirse su propio consumo hortícola anual. Esto se va a acompañar de actividades educativas que enseñen a los usuarios a alcanzar dicho objetivo.
Otro punto económico interesante es que la gestión económica para poner en marcha el funcionamiento de los huertos se plantea sin pedir ningún crédito a los bancos, evitando así los intereses que siempre se generan de la concesión de un crédito.
Objetivos culturales y educativos
Ayudar en la evolución de nuestra cultura urbana actual, que está muy descontextualizada del medio rural y natural. Esto se ve simplemente preguntándole a un niño de nuestra sociedad urbanita (prueba que un día hice con varios niños) de dónde cree que viene los huevos fritos que comió ayer, y muy posiblemente nos responda que la fuente que produce los huevos es el supermercado, eso deja mucho sobre lo que pensar.
Colegios y residencias de ancianos podrán disponer de su propio huerto en esta parcela, como espacio educativo y docente, potenciando además la transmisión oral intergeneracional, dándole valor añadido al conocimiento de la huerta y la naturaleza, que tienen nuestros mayores.
Objetivo de desarrollo personal y social
Los huertos urbanos son en sí como una microsociedad de convivencia y relación, y se pretende gestionar y dinamizar actividades y actitudes que potencien el desarrollo personal y social de los participantes en el proyecto.
El Huerto Compartido, donde todos los socios trabajarán los productos de la temporada y el Punto de Intercambio de Productos, lugar de intercambio de excedentes, son buenas medidas a desarrollar.
Objetivos medioambientales
Introducir el huerto, el medio natural y la naturaleza en la ciudad. Es básico encontrar un equilibrio entre lo urbanizado y lo natural.
Reforestación de la zona verde del tramo del Canal Imperial, que forma parte del Anillo Verde de Zaragoza, dándole un valor añadido a este uso “verde”.
Introducción de árboles frutales en las zonas posibles de la parcela de los huertos urbanos, para disponer de los frutos de dichos árboles, además de crear una isla de biodiversidad para la fauna local.
Potenciar el consumo kilómetro 0, es decir, consumir productos locales, naturales, de calidad, que no han sido traídos de otras partes del planeta, evitando así el consiguiente impacto ambiental del transporte, almacenaje y distribución de distintos productos alimenticios.
Conclusión
Hace unos días hablamos de que la ciudad se tenía que empezar a entender como un ser vivo, como una relación entre el medio urbano y el medio ambiente, ya que formamos parte del mismo planeta.
El proyecto de los Huertos Urbanos de la asociación A12 es una gran iniciativa, y en el momento actual es básico que surjan este tipo de ideas, que integren no solamente la parte ambiental, sino que tengan objetivos multidisciplinares.
Fuentes: EFE Verde y Asociación A12
Imagen: Biomanantial