Un accidente practicando deporte o una caída puede hacerte perder un diente y dejar un agujero en tu sonrisa en cualquier etapa de la vida. Con los años, las caries y la enfermedad periodontal también pueden acabar con tus dientes, comprometiendo tanto tu estética como tu capacidad de masticación. La pérdida de dientes definitivos es una de las situaciones más incómodas que puede vivir una persona, pero por suerte ya no es necesario pasar por este mal trago. Gracias a los implantes dentales cualquier paciente puede recuperar sus dientes perdidos con una tercera y definitiva dentición.
Los implantes dentales son pequeños tornillos de titanio que se colocan en el maxilar para imitar todas las funciones de la raíz del diente perdido. Se integran de tal manera al hueso que parece que sea un diente propio, proporcionando una base estable para coronas individuales, puentes dentales o dentaduras completas que recuperan la estética y la función natural de la sonrisa.
Las rehabilitaciones con implantes dentales no solo parecen naturales a la vista de los demás, sino que el mismo portados las siente como propias. Esto ha permitido dejar atrás los problemas y las incomodidades que suponían las dentaduras tradicionales de manera definitiva.
Las clínicas especializadas en implantes ofrecen tratamientos personalizados a todas las personas que quieren recuperar sus dientes, independientemente de su edad y del motivo de la pérdida. De modo que cualquier paciente edéntulo puede recuperar la seguridad en sí mismo y la calidad de vida a través de una sonrisa bonita y del placer de volver a comer todo tipo de comidas.
Dientes en un solo día
Tres décadas de tratamientos avalan las técnicas utilizadas para colocar los implantes dentales, una solución protésica que ha alcanzado un 98% de éxito. Pero más allá de su predictibilidad, el procedimiento para recibir implantes dentales era, hasta hace poco, más bien largo e incómodo. El procedimiento de osteointegración, mediante el cual el implante se fija en el hueso, suele requerir entre 3 y 6 meses, por lo que los pacientes necesitaban armarse de paciencia para conseguir sus nuevos dientes.
Sin embargo, los increíbles avances conseguidos en los últimos años han permitido aplicar la carga inmediata. Un tratamiento innovador en el que el paciente recibe el implante y el diente fijo en una misma intervención, recuperando la capacidad de masticación y la estética de su sonrisa de inmediato. Unas ventajas que benefician, indudablemente, al estado psicológico de las personas que se someten al tratamiento.
En definitiva, los implantes dentales en un día suponen una solución inmediata, permanente, funcional y estética para cualquier persona que haya perdido uno o varios dientes y quiera volver a disfrutar de una tercera dentición de lo más natural.