La impresión 3D debería de catalogarse, de una vez por todas, no como invento del año ni del siglo, sino del Milenio.
Algunas empresas visionarias están poniendo mucho empeño en crear estas impresoras a precio “razonable” (por debajo de los 1.000€, una barrera psicológica), para ser adquiridas en pequeñas empresas, estudios independientes, pymes o para uso doméstico y poniendo en la red a disposición del que quiera los planos o el patrón de muchos objetos.
Sus utilidades son muy variadas y su proyección no tiene límites. Pero lo mejor de todo es la posibilidad que trae: La auto-producción casera de cualquier producto o alimento, sin depender de empresas ni distribuidoras.
Es un “problema” que, respecto a las empresas que no cambien su modelo de negocio, van a sufrir y acabarán diciendo eso de “¡Maldito invento del Demonio!”
Una revolución, como están llamando, silenciosa. Otros ya la llaman la “Tercera Revolución Industrial”. Y no es para menos.
Usos más destacados
Pequeños objetos básicos
Desde pequeños muñecos a zapatos o vestidos. Piezas de electrodomésticos, coches, ordenadores. Utensilios como tenedores, cuchillos, cucharas. Complementos de moda. Prácticamente cualquier cosas que imaginemos.
Armas
Existe planos o patrón en Internet para crear una pistola que es imperceptible por un escáner. The Liberator es el nombre de dicha arma, en clara alusión a Liberator, arma fabricada en la Segunda Guerra Mundial.
También se ha podido reproducir un arma de metal y es capaz de disparar varias balas consecutivas. Como nota curiosa, el precio de esta reproducción supera los 300.000€
Viviendas
Una empresa china, ha utilizado una impresora 3D para fabricar casas individuales en apenas un día. La utilización de materiales reciclados y sin mano de obra hacen que su precio no supere los 5.000$ (dólares). Pero la ambición de esta empresa no queda aquí ya que esperan que se llegue a utilizar para fabricar rascacielos.
No es la única. La ESA (Agencia Espacial Europea), conjuntamente con el estudio de arquitectos internacional Norman Foster, tiene el proyecto de construir una especie de iglú en la Luna, que cumpla la función de base de operaciones y que brinde protección de las radiaciones y de la colisión de los micro-meteoritos a los astronautas.
En Barcelona existe la Solar House 2.0, una vivienda solar y modular.
Comida de diseño
Fabricación de comida de diseño. Impresión de comida personalizada y personalizable.
Medicina y salud
Es en este campo donde se esta produciendo un avance espectacular y es el motivo del articulo de hoy. Desarrollos e investigaciones anteriores, consiguieron crear prótesis, implantes, tráqueas, tejidos cerebral humano y otros tipos de tejidos, un hígado “rudimentario”, huesos , tumores e incluso células madre, entre otras muchas.
Se habla incluso de producir células propias de cada individuo. Pero hasta ahora se habían chocado con el mismo problema a la hora de intentar construir tejidos más gruesos y complejos: La falta de vasos sanguíneos.
Problema que ha sido resuelto gracias al equipo de investigación liderado por Jennifer Lewis.
Han conseguido crear, con una impresora 3D de cuatro cabezales y tinta que “desaparece”, una especie de tejido de estructuras huecas en forma de tubo dentro de una malla de células. De momento el tamaño conseguido es todavía grande, pero esperan conseguir unos mas pequeños. Y, aunque todavía consideren una posibilidad lejana, la construcción de tejidos u órganos de sustitución para los pacientes es un objetivo que el equipo ya sopesa.
Con todo esto, ¿podríamos estar hablando de la posibilidad de imprimir clonando partes del cuerpo afectados por alguna enfermedad o tumor? Y, de ser así, ¿que nos impediría clonar a personas mediante este método?
¿Estamos delante de la “Tercera Revolución Industrial”? Posiblemente… O al menos, eso parece.