Investigadores españoles mejoran el efecto antimicrobiano de los tejidos – Medciencia

Volvemos a la carga con las infecciones nocosomiales, esas infecciones que se cogen en los hospitales y que son un verdadero problema en la actualidad, causando miles de muertes al año en todo el mundo. Las manos son el vehículo preferido para las bacterias oportunistas pero ¿y la ropa? También es un buen sitio para quedarse adheridas e ir viajando de habitación en habitación en las batas del personal sanitario y de esta manera entrar en contacto con los pacientes, a los que pueden infectar. Por suerte para nosotros el vehículo de los textiles puede llegar a su fin.

Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña ha descubierto la manera de mejorar el efecto antimicrobiano tanto de sábanas como de batas. Ya se han probado en el hospital de Sofía (Bulgaria) con excelentes resultados.

Esa técnica mejorada consiste en un pretratamiento enzimático que mejora la adhesión de unas nanopartículas antimicrobianas que se depositan mediante ultrasonidos. El resultado son unos tejidos completamente asépticos a la presencia de microorganimos, disminuyendo la aparición de enfermedades nocosomiales. Además, la aplicación de estas enzimas se logra una mayor durabilidad de las nanopartículas, incluso después de 70 lavados.

La composición de las nanopartículas es una mezcla de materiales inorgánicos y orgánicos, como zinc y quitosano (un tipo fibra procesada químicamente a partir de caparazones de crustáceos). Con estos productos se consigue eliminar las bacterias e impedir el crecimiento de las nuevas.

Infecciones nocosomiales: un problema actual

Como ya he comentado más arriba, son esas infecciones que uno coge cuando está en el hospital debido a que el sistema inmune está en baja forma. Suponen un verdadero problema ya que las padecen entre un 3% y un 10% de los pacientes que ingresan en un hospital. Su tasa de mortalidad es del 1% por sí solas y contribuyen con un 3% adicional a la mortalidad de otras enfermedades. Seguro que todos conocemos algún caso de alguien que ha ingresado por una operación cualquiera y ha cogido una de estas infecciones (en mi caso al menos conozco 3 o 4 casos).

Además, suponen el estar ingresado entre 5 o 10 días más para su tratamiento con los gastos económicos que ello supone.

Hablo desde la ignorancia porque no sé los protocolos que hay que seguir para instaurar nuevos elementos en un hospital pero con estos nuevos tejidos antimicrobianos junto con las propiedades del cobre de las que os hablé hace un tiempo parece que hemos encontrado a la pareja perfecta en la lucha contra estas bacterias oportunistas tan fastidiosas.

 

Fuente: UPC

Related Posts

Để lại một bình luận

Email của bạn sẽ không được hiển thị công khai. Các trường bắt buộc được đánh dấu *