No hace mucho hablamos en este mismo blog del futuro de la energía y cuál parece ser la mejor solución a largo plazo. Sin embargo, a corto y medio plazo parece no haber una solución única por encima de las demás. Al gran compendio de energías renovables o limpias podemos hoy añadir una más: Banderas eólicas.
Un nuevo sistema de energía eólica
Un grupo de investigadores franceses han ideado un nuevo sistema para obtener energía del viento, con posibles aplicaciones también a la energía hidroeléctrica y mareomotriz. El dispositivo se trata de unas banderas cubiertas con un material especial que aprovecha el ondeo de la bandera para generar electricidad.
Estas banderas presentan una gran ventaja frente a los molinos convencionales, ya que al tener una mayor superficie activa, la cantidad mínima de viento necesaria para producir movimiento es mucho menor. De esta forma podríamos obtener energía eólica incluso en días de suave brisa en los que los molinos de viento no llegan a moverse.
Cómo funcionan las banderas piezoeléctricas
Las banderas en cuestión aprovechan el aleteo típico que se produce en la cola de las mismas cuando sopla una racha de viento para producir energía eléctrica, que luego sea redistribuida y utilizada. El secreto para conseguir esta conversión es el material del que está recubierta la lona de la bandera: un material piezoeléctrico.
Los materiales piezoeléctricos son una pequeña maravilla de la naturaleza. Estos materiales varian su forma y tamaño cuando se les aplica una corriente eléctrica. Al cesar la corriente, estos recuperan su forma original como si nada hubiera pasado. Pero lo más útil es el proceso inverso.
Cuando deformamos un material piezoeléctrico, este genera una diferencia de potencial entre los extremos con su correspondiente pulso de corriente. Realizando esto rápidamente podemos obtener corrientes alternas de forma muy sencilla. En este caso el aleteo de la cola de la bandera es quien deforma estos materiales. Este pulso es recogido por un circuito eléctrico que manda la corriente a un centro de procesado, al igual que ocurre con la energía eólica o hidráulica.
Las ventajas de las banderas piezoeléctricas
Como las banderas necesitan mucho menos viento para ondear de lo que necesita un molino para moverse, estas banderas piezoeléctricas podrían colocarse en casi cualquier lugar desde lo alto de una montaña hasta un balcón en medio de una ciudad. De forma que, siempre que fuera económicamente rentables, podríamos generar nuestra propia energía, salvo que lo vuelvan a prohibir como hicieron con las placas solares.
Además lo autores del modelo y la simulación esperan poder aplicar estas técnicas y estos materiales a otros campos como la energía hidráulica o la mareomotriz. Vosotros qué pensáis ¿Llegaremos algún día a usar banderas para conseguir energía?
Fuente: Physical Review Letters Applied