Jacques – Yves Cousteau fue un hombre extraordinario y el más célebre divulgador del mundo submarino. Todos los que hemos estudiado ciencia en mayor o menor grado sabemos quién fue, qué hizo y seguramente hayamos visto más de un documental de su labor divulgativa sobre qué era lo que había en el mundo oceánico.
Cousteau falleció en 1997, sin ver lo que esta semana ha ocurrido. De forma extraordinaria, se ha creado un organismo, denominado Comisión Océano Mundial, en defensa del medio ambiente. El cuándo y el dónde, esta semana y el escenario, ha sido Londres.
Es un hito, porque la práctica totalidad de la gente de ciencia pensábamos que jamás se crearía y porque los políticos, aunque no sea usual, se ponen de acuerdo en algo por un bien planetario.
¿De qué se trata y quiénes lo forman?
Es una iniciativa global cuyo fin es convertirse en un órgano consultivo de referencia para la Organización de las Naciones Unidas en la restauración de la salud y la productividad de los ecosistemas oceánicos. La sede de esta comisión será la Universidad de Oxford.
Este grupo va a estar formado por un grupo independiente (en teoría) de líderes internacionales, entre los que se encuentran una decena de expresidentes de gobierno y ministros. Estará dirigido por David Miliband, exsecretario de Estado de Asuntos Exteriores británico, y entre otros miembros, se encuentra la exministra de Medio Ambiente española, Cristina Narbona.
Objetivo a corto plazo
Entre este año y el próximo, esta comisión ha de analizar las amenazas principales que afectan a aguas internacionales, designadas como alta mar, que son un área que corresponde casi a la mitad de la superficie planetaria y que no tiene ningún dueño.
Las recomendaciones finales de esta Comisión Oceánica se tienen que publicar a comienzos del próximo año, año en el que las Naciones Unidas comenzarán a debatir sobre qué medidas tomar para proteger la biodiversidad en alta mar.
Realidad oceánica
Algunas de las amenazas a las que hay que hacer frente son:
La explotación de los recursos pesqueros hasta niveles de rendimiento máximo sostenible. La sobrepesca, aunque a los que la llevan a la práctica y apoyan piensen que es rentable, realmente supone para la economía mundial unas pérdidas estimadas en 50.000 millones de dolares al año.
Otra amenaza a atajar es el cambio climático, ya que éste está obligando a especies marinas a emigrar de sus lugares naturales de origen, y se podría reducir el espacio vital de algunas especies de peces de gran valor por la labor que desempeñan en su ecosistema.
Según la Organización de las Naciones Unidas, los buques de pesca no declarada y reglamentada a veces se ven implicados en actos terroristas o de tráfico de seres humanos.
¿La creación de este grupo llega pronto o tarde?
Esta pregunta que nos planteamos depende bastante de quién nos la conteste:
Si nos la contesta, Trevor Manuel, Ministro de la Presidencia de Sudáfrica, y miembro de esta comisión, este grupo surge en un momento clave. La población mundial se dirige hacia los 9.000 millones de personas, todas necesitan de un acceso equitativo a los recursos para mantener su forma de vida, de ahí que un océano mundial en buena salud y bien gestionado es esencial.
Por lo que analizando lo que indica, la creación de esta comisión llega en el momento justo y adecuado.
Si queremos tener en cuenta la opinión objetiva de alguien, nos tendríamos que ir a los datos que se encuentran. Desde 1982, que ha llovido bastante, no se ha reformado el Convenio de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, con el que se aseguraba una protección efectiva de las aguas internacionales. Desde el ámbito científico, el ecologista, el economista y el gubernamental, se ha solicitado antes una reforma de dicho convenio, sin éxito hasta ahora.
Por esto, se puede concluir que llega con bastante retraso, un retraso de 3 décadas. A lo anterior, hay que añadir que la tecnología y la industria han avanzado mucho en este tiempo, con lo que frenar entre otras cosas la pesca ilegal no va a ser nada fácil.
¿Posible o imposible?
Realmente si los políticos no tuvieran ningún tipo de asesoramiento científico, evidentemente, la respuesta sería que este nuevo grupo creado en Londres, no va a llegar a ningún lado.
Es importante que esta nueva plataforma cuente con asesores científicos como Alex Rogers, biólogo marino y profesor de Zoología y del Somerville College de la Universidad de Oxford. Como Rogers indica: “el deterioro continuo de los océanos, fruto de la acción del Hombre, tiene implicaciones mayores para la biosfera y para nuestro futuro. Como biólogo marino, testigo de primera mano del deterioro de los ecosistemas marinos, acojo la creación de la Comisión, convencido de que podrá favorecer un clima favorable para la gestión de los océanos para el disfrute de las generaciones venideras”.
Pero como dice el refrán “zapatero a tus zapatos” es decir, que los políticos se dediquen a convencer a los representantes gubernamentales de todo el planeta, basados de forma objetiva, en los datos que les aporten los científicos.
Quedémonos con una última frase, enunciada por Cousteau: “las misiones imposibles son las únicas que tienen éxito“, así que confiemos en que sea posible.
Fuentes: Ambientum, ONU y Cousteau
Imagen: Medioambientales