La imagen que encabeza este artículo es una foto muy famosa tomada por el telescopio Hubble en 1995 llamada “Los pilares de la creación”. En ella aparece la nebulosa del águila, una guardería.. ¡una guardería de estrellas! Lo que veis es una nube de polvo gigantesca (pero no os imaginais lo grande que es) en la cual se estan formando soles, dentro de muchos años cuando miremos en esa dirección no veremos polvo sino unas cuantas estrellas más. Si miramos la descripción que da la NASA de la foto vemos que se estima que la Nebulosa del Águila está a 7000 años-luz de distancia; esto quiere decir que la luz (viajando a 300 000 km/s) tardaría 7000 años en cubrir esa distancia. Esto también tiene otro significado, la luz que ahora nos esta llegando de allí fue emitida hace 7000 años, así que hoy en día esa zona de la galaxia no se parecerá en nada a lo que estamos viendo.
7000 años, ¿eso es mucho?, ¿es poco? A priori parece mucho, son unas 100 vidas humanas, unas 500 generaciones, eso es antes del Antiguo Egipto (que fue hace unos 5000 años) pero ¿cuánto es comparado con el tiempo que lleva existiendo vida, la Tierra, el Universo? Pues es difícil de decir porque aquí se manejan números tan grandes que cuesta comprender. Para empezar el Big Bang fue ¡hace 13 700 millones de años!
Como he dicho, estas cifras son difíciles de manejar, (¿que son 7000 años al lado de 13 700 000?) así que a un tal Carl Sagan (no será la última vez que oiréis este nombre en un artículo mío, os lo aseguro) se le ocurrió la estupenda idea de encuadrar la Historia del Universo en algo que nosotros tenemos muy interiorizado: un calendario.
A las 00:00 de Año Nuevo en vez de campanas en la puerta del Sol tenemos el Big Bang y el resto del mes se lo dedicamos a la creación del Universo. De hecho seguimos trabajando en el universo unos meses más hasta que por fin en Abril empezamos a ver las primeras galaxias. Sin embargo tenemos que esperar a Mayo para que nuestra querida galaxia, la Vía Láctea, se termine de formar. Luego viene el verano y no hay mucho que contar, se forman más galaxias y estrellas por aquí y por allá y poco más.
Tenemos que esperar a Septiembre donde el comienzo del curso escolar coincide con la creación del Sol y el Sistema Solar. Y adivinad quién forma parte de ese sistema solar, pues un alegre planeta llamado Tierra. Sin embargo, en ese momento no es que esté muy alegre, tenemos que esperar un mes más (Octubre) hasta que aparezcan las primeras formas de vida y uno más (Noviembre) para los organismos multicelulares.
Y luego viene Diciembre, en las primeras tres semanas organismos muy sencillos van evolucionando poco a poco hasta que aparecen los primeros peces, reptiles e insectos. El día de Navidad llegan los dinosaurios y, un día después, los mamíferos. Ya comprada la cena de Noche Vieja, el día 30 de Diciembre se extinguen los dinosaurios. El día 31 la vida en la Tierra se recupera de la hecatombe de los dinosaurios y poco más ¿Y parece que ya se ha acabado no? Ya sólo quedan 10 minutos para felicitar el año nuevo y ya tenemos el plato con las 12 uvas delante esperando que el presentador de turno dé las campanadas.
Bueno, queda algo de tiempo.. el suficiente para presenciar toda la evolución del Hombre (Darwin hubiese disfrutado estos 10 minutos) y en los últimos 15 segundos ocurre toda la Historia de la Humanidad hasta llegar a este preciso momento. Todas esas asignaturas de Historia que estudiaste en el instituto se condensan en estos 15 segundos, es más, toda la era moderna (a partir del siglo XV con el comienzo de la ciencia moderna) no es más que el último segundo de este calendario. Y para el que se crea que el ser humano, con toda su inteligencia y perfección, es un ser especial y elegido por los dioses que tenga en cuenta que hace 10 minutos era un mono.