La empatía consiste en saber ponerse en el lugar del otro, e intentar entender las razones que lo llevaron al deportista a ejecutar una manera u otra. Si jugamos con un equipo muchas veces no entenderemos la forma de actuar de un compañero y responderemos con ira y desesperación, en el momento del partido por ejemplo no es el mejor momento para sacar conclusiones de porque un compañero actúo de una forma determinada. Es muy importante saber controlar la impulsividad y acercarse más a entender que le pasa a la otra persona.
La importancia de ser empáticos en un equipo deportivo
1. Conseguir objetivos mediante un camino agradable: El ser empáticos y ponerse en el lugar del otro, tanto en el caso del entrenador como de los componentes del equipo ayudará a que se respire un clima de confianza en el cual será más fácil alcanzar los objetivos. Será mucho más fácil conseguir la meta si se trabaja en armonía.
2. Éxito deportivo: Nadie es imprescindible a nivel físico, pero sí a nivel emocional, tener a nuestro lado compañeros de equipo que nos entiendan, apoyen, y se pongan en nuestra piel nos hará rendir más, por lo qué es mucho más fácil para todos tener éxito deportivo.
3. Mayor complicidad: La complicidad entre compañeros de equipo es algo que se admira desde todas las perspectivas, esta complicidad se acaba adquiriendo también siendo empáticos.
¿Cómo podemos desarrollar la empatía?
Tenemos que estar pendientes a todas las circunstancias, por ejemplo: la postura, el tono o intensidad de voz, la mirada, un gesto y por supuesto el silencio mismo de todos los compañeros. Todos estos elementos brindan muchísima información, y depende de nuestra habilidad decodificarla e interpretarla de la manera más apropiada. Podemos poco a poco ir entrenando dicha habilidad, no importa que no puedas interpretar toda la información que recibes de los demás, al menos empieza por intentar interpretar alguna de ellas. Es importante que seas persistente en dicha practica y verás como poco a poco cada vez te cuesta menos ser empatico. Intenta siempre pensar como actuarias tú o como pensarías tú pero siempre teniendo en cuenta que no todos somos iguales. Si crees que tus compañeros de equipo no son empaticos, tú procura predicar con el ejemplo, es una de las maneras más efectivas para que los demás también aprendan a ponerse en los zapatos del otro.