Controlar el dolor, ya sea de un paciente en el servicio de urgencias o el temido dolor crónico de años de historia, no suele ser fácil. Aunque el primero de todos, de tipo agudo, provoca muchos más quebraderos de cabeza de lo que se podría esperar. En un servicio de urgencias gran parte de los pacientes acuden por dolor, de un origen u otro, y sea cual sea la enfermedad que finalmente se les acaba diagnosticando lo que verdaderamente quieren es que dicho dolor cese. En esos casos muchos médicos pecamos de querer complicarnos la vida y pensar que las cosas son más difíciles de lo que realmente son, ya que el dolor también nos parece complejo a nosotros por su gran subjetividad.
Ahora, un reciente estudio por parte del Centro Médico Montefiore en el Bronx (Nueva York) nos abre los ojos, pues las cosas son mucho más fáciles y obvias de lo que parecen.
Cómo controlar el dolor: Pregúntale al paciente
Es algo tan fácil, obvio y simple que parece difícil de creer. Sin embargo, un nuevo estudio publicado online en Annals of Emergency Medicine corrobora que realizar la simple pregunta de “¿Necesitas más medicación para el dolor?” logra un control satisfactorio de dicho dolor en el 99% de los pacientes de urgencias (al menos en aquellos que participaron en el estudio).
Como podéis observar, es un protocolo basado en evidencia pura y dura, y se logró controlar el dolor tanto de tipo agudo como grave en el departamento de urgencias del Centro Médico Montefiore, donde se realizó el estudio. Como bien comenta Andrews Chang, del Departamento de Medicina de Urgencias del Centro Médico Montefiore, las condiciones de la mayoría de los servicios de urgencias de los EE.UU. no son propicias para un tratamiento individualizado del dolor, y su nueva técnica es muy fácil de recordar y aplicar.
En el caso del estudio participaron 207 pacientes, a los cuales se les proporcionaba en un primer momento 1 miligramo de hidromorfona intravenosa si informaban de dolor agudo grave. Treinta minutos después, se le preguntaba al paciente: “¿Necesitas más medicación para controlar el dolor?”; y dicha pregunta se iba repitiendo a intervalos de 30 minutos. Si el paciente respondía “sí”, se le proporcionaba 1 miligramo adicional de hidromorfona intravenosa.
En total, de los 207 pacientes del estudio, 114 de ellos recibiendo 1 miligramo de medicación (dosis inicial), 78 de ellos recibieron 2 miligramos, 9 de ellos recibieron 3 miligramos y 6 de ellos recibieron hasta 4 miligramos del medicamento. Todos, a excepción de dos pacientes, lograron controlar su dolor de forma satisfactoria a lo largo de un período de 2 a 4 horas (que fue la duración que tuvo el estudio para llegar a estas conclusiones). Casi todos estaban satisfechos con su tratamiento: El 67% afirmó estar “muy satisfecho”, y el 29% estaba “satisfecho”.
Finalmente, el Dr. Chang comenta de nuevo la complejidad del dolor por su subjetividad, y la obviedad de la pregunta a realizar para un correcto control:
“La percepción del dolor es altamente subjetiva y no se relaciona necesariamente con las puntuaciones de dolor. Nuestro protocolo se aleja de las formas más tradicionales para evaluar y aliviar el dolor, que normalmente utilizan escalas analógicas visuales o escalas de clasificación numérica. En cambio, el uso no-numérico, y simplemente preguntar u ofrecer a los pacientes la posibilidad de decidir por si mismos si su dolor se controla adecuadamente, permitiéndoles aliviarlo, parece ser más efectivo”
Vía | EurekAlert!
Fuente | Annals of Emergency Medicine.