La obesidad es más que una limitación; es una enfermedad que condiciona nuestro organismo hasta situaciones en las que el riesgo de padecer otra enfermedad, como las del tipo cardiovascular, es mucho más alto. Un estudio británico reciente ha encontrado que en las mujeres obesas, el riesgo de cáncer es un 40% mayor que en otras mujeres de constitución normal.
Desde otra perspectiva, el Cancer Research UK dató que una mujer obesa tiene una posibilidad de 1 entre 4 de padecer un tipo de cáncer en su vida. Y si seguimos con las cifras, en todo el mundo la obesidad es la culpable de más de 500.000 cánceres al año, y sigue creciendo.
¿La causa? El aumento de estrógeno
El estrógeno es una hormona esteroidea sintetizada principalmente por los ovarios, la placenta, y las glándulas adrenales. Funciona activando/desactivando la expresión de determinados genes, que en consecuencia, sintetizarán o no unas determinadas proteínas. Se ha descubierto que en personas obesas esta hormona se encuentra en mayores cantidades, y se cree que está fuertemente relacionada con el desarrollo del cáncer.
El estilo de vida juega un papel vital en la aparición del cáncer; ambientes sin humo, una dieta equilibrada, ejercicio moderado y poco alcohol, reducen considerablemente este riesgo, como la doctora Julie Sharp afirma en pocas líneas:
“Estas rutinas no son nada fáciles, y aunque no nos garanticen que no vamos a padecer cáncer, nos ofrece todas las oportunidades posibles en su contra”
Señalar al culpable del cáncer es una tarea delicada, pues como comentamos hace un tiempo en Medciencia, existen argumentos y evidencias a favor y en contra de su aparición por simple azar.
¿De qué medidas disponemos para evitar la obesidad?
Existen diversas medidas para controlar la obesidad y el sobrepeso y con ello, el riesgo de padecer cáncer:
1. Nuestra dieta: puede que no parezca sencillo, pues tenemos que alcanzar un equilibrio entre alimentos que nos proporcionen saciedad y satisfacción y que al mismo tiempo no comprometan nuestra salud. Tomad nota, pues hace un tiempo hablamos de la mejor dieta del mundo y de sus beneficios.
2. Tabaco y alcohol: generalmente, cuándo tomamos alcohol lo acompañamos de alguna bebida, refrescos en su mayoría, con un alto contenido en azúcar. En añadido, el cáncer y el alcohol son los culpables directos del 90% de los cánceres orales.
3. Ejercicio: combate la obesidad manteniendo nuestro tejido graso sano, nos mantiene en forma y funciona como apoyo tanto como para prevenir la aparición del cáncer como para reducir sus síntomas.
Fuente | WebMD