La OMS, la obsesión por el cáncer, y algunos factores que deberías tener en cuenta

cancer

Según publicaba la BBC el pasado día 4, Día Mundial Contra el Cáncer, en los próximos veinte años el número de personas afectadas por cáncer aumentará de los 14 millones actuales hasta los 24 millones en todo el mundo. La noticia me parece un poco alarmista, y realmente es lo que busca la OMS, pues una de sus peticiones es que los gobiernos intenten prevenir este conjunto de enfermedades (pues el término “cáncer” es muy amplio) mediante algunos controles sobre la cantidad de azúcar en los alimentos, el consumo de tabaco, el alcohol, la contaminación ambiental (hola China, lee esto, gracias), etcétera. Pero, ¿El aumento del cáncer es sólo cosa de los hábitos? ¿Del ambiente?

Para empezar, hay que dejar clara una cosa: El 50% de los cánceres actuales se podrían prevenir mediante un estilo de vida saludable y una serie de precauciones. Pero el otro 50% no, pues no depende de nosotros conscientemente (o al menos no sabemos cómo prevenirlos en la actualidad). Sea como fuere, esto no significa necesariamente que el cáncer haya aumentado gracias a nuestros (malos) hábitos, no solo somos nosotros, sino la medicina.

No, no estoy tirando piedras sobre mi tejado (mi profesión, en este caso), todo lo contrario. La medicina (las investigaciones) han conseguido que cada vez vivimos más, y mejor, y ha potenciado las pruebas que detectan las diferentes enfermedades. Pero intentar llegar a la perfección tiene un precio.

Por una parte, existe un estudio reciente que relaciona el aumento de la incidencia de cáncer con la edad. Si lo pensáis tiene lógica, y para explicarlo haremos un símil con las máquinas.

Cuanto más tiempo está funcionando una máquina (por ejemplo el PC, tablet o smartphone desde el que leéis esto), más fácil es que se rompa, pues se va deteriorando con el uso. En este caso, cuando envejecemos, nuestras células se han dividido tantísimas veces para renovar nuestros tejidos corporales que llega un punto donde van acumulando fallos.

En el caso del ADN y la división celular, como comenta el estudio, existen unos marcadores químicos llamados grupos metilo que provocan que determinados genes no se expresen. Concretamente genes protectores contra los fallos de división celular (si, nuestro cuerpo también está hecho para prevenir fallos, como el cáncer). Según comenta el estudio, con la edad se van produciendo más grupos metilo, que a su vez afectan al ADN, y tienen relación con los siete tipos de cáncer más extendidos. En resumidas cuentas, vivimos más, y al vivir más aumenta la probabilidad de padecer cáncer por el simple hecho de vivir más. Y, por ello, aumenta el número de personas afectadas por cáncer (ya que no han muerto por otras enfermedades). Punto para la ciencia, por hacernos vivir más, pero también para el cáncer, que por desgracia aumenta su probabilidad de aparición.

Por otra parte, están las pruebas médicas. Con el tiempo dichas pruebas se han ido refinando y cada vez aciertan más, y más rápido. Hace décadas, muchas personas acababan muriendo por “enfermedades desconocidas”, para aquella época al menos, pues si dichas personas hubieran vivido en la actualidad habrían sabido que padecían cáncer e incluso muchas se habrían curado. Es decir, no es que de repente el cáncer haya dado el boom porque nos cuidamos tan malditamente mal. No, al menos no del todo, pues también hay que pensar que ahora conocemos más a este grupo de enfermedades, lo detectamos más veces, y esto implica que el número de individuos con cáncer aumente. Punto para la medicina, y también para el alarmismo, todo sea dicho.

En conclusión, ¿somos los humanos culpables del aumento del cáncer? En un 50% de los casos, SI, pero por supuesto la respuesta total a la pregunta sería NO, ya que hay muchos otros factores que hacen “aumentar” el cáncer. Cuidado, mucho cuidado con afirmaciones como esta. Hay que dar caña a los gobiernos para que aumenten las medidas de prevención, pero no es necesario hacer que la población general se obsesione, más si cabe, con el cáncer.

¡Ah! Y para finalizar, quiero recordaros que aunque por desgracia sigan existiendo más muertes por cáncer de las que nos gustaría, cada vez los tratamientos son más eficaces contra estas enfermedades, y más cómodos para el paciente (por ejemplo, la caída del pelo con la quimioterapia es una cosa rara actualmente, se dan muy pocos tratamientos que la ocasionen, pues los tratamientos también se van refinando y mejoran con los años).

Related Posts

Để lại một bình luận

Email của bạn sẽ không được hiển thị công khai. Các trường bắt buộc được đánh dấu *