El problema de la presión arterial elevada o hipertensión no es algo nuevo en nuestra sociedad. Seguro que todos tenemos familiares de edad avanzada, o al menos conocemos a alguien así, que sufren esto. Realmente no podemos catalogar la hipertensión como una enfermedad, sino que más bien es un factor de riesgo para nuestro sistema circulatorio, y su final más macabro puede llegar a ser el temido infarto de corazón, que en ocasiones lleva directamente a la muerte. Por tanto, debe ser un factor a tener muy en cuenta, y por eso existen diversos fármacos y métodos para controlarlo, pero hay muchas (demasiadas) veces que esto no es suficiente o simplemente no hace efecto. Ahora puede ser el final de esto, pues han descubierto un método que podría, literalmente, curar a las personas que sufren de hipertensión.
Esta terapia, probada en diversos ensayos a cargo del profesor Mark Caufield, recibe el nombre de “denervación renal”, y consiste en un tratamiento radical que electrocuta a los riñones mediante ondas de radio. Con esto se podría conseguir curar de forma permanente a personas que sufren la temida presión arterial elevada, ayudando así a miles de pacientes que no responden a los tratamientos con fármacos o que simplemente usan demasiados tipos de medicamentos pero no es suficiente para tenerlos controlados.
La técnica usada consiste en aplicar una ráfaga de energía de radiofrecuencia mediante un catéter, consiguiendo así destruir una serie de pequeños nervios que se encuentran alrededor de las arterias del riñón. Esto se hace porque estos nervios suelen ser la causa de la presión arterial elevada, ya que el cerebro envía señales defectuosas hacia ellos. Con esta técnica se ha conseguido reducir la presión arterial hasta al menos 18 meses después del tratamiento.
De momento esto se quiere aplicar en Reino Unido, donde se han hecho los ensayos, y los mismos investigadores apuestan por su disponibilidad en el NHS (National Health Service o Servicio Nacional de Salud) tan pronto como en 2013. Su intención es crear un registro para poder seguir a largo plazo a todos los pacientes que se sometan a este procedimiento, por si acaso, aunque en los ensayos no se han dado efectos nocivos de ningún tipo.
Por otra parte, algunos médicos de Reino Unido advierten de que no todos los pacientes que sufran de hipertensión podrán beneficiarse de este procedimiento, y su intención real es solo aplicar esta terapia en pacientes que ya han probado fármacos y no han conseguido ningún efecto real. De todas formas, no es algo milagroso, ya que podría “curar” a los pacientes, pero nunca llega a devolverles a una presión arterial normal. Aún así, cualquier reducción es bien recibida, ya que es un gran factor de riesgo para acabar en un infarto cardíaco, algo que tenemos que evitar a toda cosa.
Vía: Daily Mail.
Imagen: Nutridieta.