Si la abeja reina de una colmena siempre se reprodujese con el mismo macho o machos de un mismo linaje podría acabar en desastre, ya que no existiría variabilidad genética y la población entera podría desaparecer si todos los descendientes heredaran una enfermedad congénita. La solución que ha encontrado cierta especie para mantener sus colonias sanas es la “promiscuidad”. He entrecomillado la palabra promiscuidad porque es un término muy humano y desde nuestro punto de vista se las podría llamar promiscuas pero desde un punto de vista biológico yo lo llamaría estrategia evolutiva.
Para comprender por qué el reproducirse con muchos machos distintos puede ser beneficioso primero hay que definir dos conceptos clave: alelo y efecto fundador.
- Efecto fundador. Esto es que una nueva población de una especie se desarrolla en un sitio nuevo, como una isla, a partir de muy pocos individuos. Es decir, imaginemos que nos mudamos con nuestra familia, cercana y lejana, a una isla desierta. Para aumentar la población nos vamos reproduciendo entre nosotros pero existiría un problema y es que la que la diversidad genética es muy baja y existe un gran riesgo de heredar enfermedades u otros problemas congénitos. Seguro que todos habéis oído o leído que en alguna familia se han casado entre primos durante muchas generaciones y los hijos han salido “poco listos”. Es una forma exagerada de hablar, pero no va mal encaminado ya que se pueden heredar enfermedades genéticas importantes.
- Alelo. Los alelos son cada una de las formas alternativas que puede presentar un gen. Para que lo entendamos, el color de los ojos está determinado por un gen y ese gen a su vez tiene varias alternativas: color azul, verde, marrón, negro, gris… Cada color es una forma alélica del gen color de ojos.
La “promiscuidad” es la solución para una colonia sana
El estudio se ha realizado en la especie Apis dorsata (en la imagen de portada), una abeja gigante que vive en la isla de Hainan, en China, bastante alejada del continente. Lo lógico es pensar que cuando estas abejas colonizaron la isla y se estudiase su linaje se encontraría un efecto fundador. Pero los estudios no sugieren eso. La respuesta es que debido al apareamiento con muchos machos distintos, las abejas reina de esta especie han conseguido que sus poblaciones sean genéticamente diversas, suponiendo una población sana genéticamente hablando.
Lo que hacen las abejas reina es aparearse con aproximadamente 100 machos distintos. El gen que determina el sexo en las abejas contiene a su vez 40 alelos: 40 de la hembra y 40 del macho. Si la reproducción fuese siempre con el mismo, la combinación posible para los descendientes es de 40×40. No es los mismo 40×40 x 1 macho que 40x40x 100 machos. Esta elevada combinación en los genes mantiene a la población sana.
Como mencioné más arriba, más que promiscuidad lo llamaría estrategia evolutiva beneficiosa.
Fuente: PLoS, Science Daily