La salud de tus ojos es tan importante o más que cualquier otro sistema de tu cuerpo. Bien es cierto que solemos centrarnos en consejos sobre salud cardiovascular (al fin y al cabo, las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte actual). Sin embargo, tener una vista correcta es muy importante en cuanto a calidad de vida se refiere, y la realidad es que no los cuidamos como deberíamos.
Por ello hoy en MedCiencia os daremos algunos consejos al respecto: ¡Tus ojos y su bienestar son tan importantes como tu corazón!
El color de tus ojos refleja tu salud
Con color de ojos no me refiero al típico color del iris (marrón, verde o azul), sino más bien al color de la conjuntiva, esa parte blanca que ocupa casi todo el globo ocular. Por ejemplo, un color amarillento nos estaría alertando de problemas en el hígado. Por su parte, un color rojo podría indicarnos que se ha producido una herida e incluso una hemorragia ocular.
También encontramos otros signos como puntitos de diferentes colores, que nos avisarían de diversas intoxicaciones por medicamentos o drogas. Por lo tanto, el color del ojo puede llegar a darnos claros avisos de que pasa algo.
Dolor o disminución de la agudeza visual
En otras ocasiones, lo que podemos sentir es dolor ocular. Esto podría producirse en un glaucoma (un exceso de tensión del globo ocular), o como signo precoz de enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple; aunque lo más común es el primer caso.
Por otra parte, tenemos la agudeza visual, la cual disminuye con la edad (presbicia) o puede verse afectada por enfermedades conocidas como la miopía (ver mal de lejos), hipermetropía (ver mal de cerca) o astigmatismo (ver borroso). Por su parte tenemos otros tipos de afectación de la agudeza visual, como es la DMAE, una enfermedad ocular ligada a la edad donde se pierde visión central en el ojo, y que puede llegar a ser grave; o los desprendimentos de retina, entre otros.
En estos casos existen especialistas como el Instituto de Microcirugía Ocular (IMO), con 25 años de experiencia en el sector, que nos pueden dar algunas recomendaciones de prevención muy valiosas.
Edad, antecedentes familiares y enfermedades crónicas
Para finalizar, cabe recordar la importancia de algunos factores que pueden afectar a la salud de tus ojos. Por un lado tenemos la edad, donde ya hemos mencionado la DMAE y la presbicia o “vista cansada“, entre otros ejemplos como el ojo seco o las cataratas. En estos casos, a partir de los 60-65 años, suele ser recomendable llevar a cabo alguna revisión oftalmológica.
Por su parte, los antecedentes familiares pueden guiarnos para llevar a cabo ciertas revisiones si tenemos progenitores con enfermedades oculares. Algunos ejemplos pueden ser la retinosis pigmentaria o la aniridia, enfermedades genéticas que suelen seguirse muy de cerca.
Como punto final, respecto a las enfermedades crónicas, destaca en grado sumo la diabetes. Aunque lo más común es ver la diabetes solo como “azúcar elevado”, la realidad es que dicho exceso de azúcar afecta a múltiples órganos del cuerpo, y la salud de tus ojos no se escapa de tal afectación. De hecho, una vez realizado el diagnóstico de diabetes, es recomendable revisar tanto la tensión arterial como la retina, pues esta patología crónica es conocida por causar grandes estragos a nivel ocular.
Más información | IMO.