Sabemos que la soledad puede tener un importante impacto negativo en nuestra salud en general, llegando incluso a alterar nuestro cerebro. Sin embargo, los mecanismos que provocan que la soledad tenga estos perjuicios sobre nuestro organismo son poco claros… hasta ahora, ya que un reciente estudio publicado en Proceedings of National Academy of Sciences a cargo de la Universidad de Chicago junto a la UCLA y la Universidad de California-Davis parecen haber arrojado algo de luz sobre este asunto.
La soledad y sus perjuicios sobre el sistema inmune
Según este nuevo trabajo, dirigido por John Carcioppo, profesor de psicología de la Universidad de Chicago, la soledad podría llegar a alterar las células del sistema inmune llegando a aumentar la susceptibilidad a la enfermedad y conduciendo así a una mala salud y muerte prematura.
En estudios anteriores, este mismo equipo ya encontró que la soledad aumentaba la inflamación general del organismo y ocasionaba una respuesta inmunitaria más débil, lo que sugeriría que la soledad podría estar relacionada con la “respuesta conservada transcripcional a la soledad” o CTRA.
CTRA se caracteriza por un aumento de la expresión de genes implicados en la inflamación, a la vez que se disminuye la expresión de genes implicados en la respuesta antiviral.
Sabiendo esto, Cacioppo y su equipo analizaron la expresión génica de los leucocitos (células inmunes de la sangre) de 141 adultos de entre 50 y 68 años de edad que formaban parte del Estudio Social de Salud y Envejecimiento de Chicago. Dichos individuos demostraron una mayor expresión de genes CTRA en sus glóbulos blandos, en comparación a los individuos no solitarios. Asimismo, el equipo también encontró que la soledad podía predecir la expresión génica CTRA media hasta con año de antelación, lo que sugeriría que la genética del sistema inmune se estimularía con la soledad con bastante tiempo.
La soledad también altera el sistema inmune de otras especies
La cosa no quedó aquí. Los investigadores también analizaron los leucocitos de los monos macacos rhesus (una especie de simio altamente social) pertenecientes al Centro Nacional de Investigación de Primates de California.
Los monos no solo tuvieron una mayor expresión de genes CTRA en sus células inmunes, sino que también mostraban mayores niveles del neurotransmisor norepinefrina, implicado en la respuesta al estrés de “lucha o huida”. Dicho neurotransmisor está implicado en el aumento de producción de otro tipo de células inmunes inmaduras, los monocitos, los cuales colaborarían en el funcionamiento de CTRA (aumento de inflamación a nivel genético, pero disminución de genes antivirales).
Como conclusión, los investigadores opinan que sus hallazgos sugerirían que la soledad altera la señalización del sistema de “lucha o huida”, provocando un aumento de monocitos inmaduros, disminuyendo así la respuesta antiviral y aumentando la inflamación general.
En otras palabras, todo este conjunto de reacciones acabaría poniendo en peligro la producción de células inmunes en sangre, explicando por qué las personas que viven en soledad tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas.
Vía | Universidad de Chicago.
Fuente | PNAS.