A menos que se esté pensando en la opción de tener un hijo, la verdad es que los ovarios no suelen pulular por el pensamiento femenino a diario (a menos que nos encontremos en plena menstruación, donde los ovarios son los claros protagonistas. Por otra parte están los quistes ováricos, que forman parte de los muchos términos médicos cuyo significado parece estar mitificado y equivocado en muchas ocasiones, dando lugar a temores infundados.
Hoy clarificaremos algunos conceptos al respecto, pero empezaremos con un spoiler: Los quistes ováricos son, por lo general, inofensivos; y muy probablemente se suelen producir sin que su portadora se de cuenta en toda la vida.
1. Hagamos memoria: ¿Qué hay ahí abajo?
Para empezar, un recuerdo rápido del contenido de la pelvis femenina (bastante más llena que la masculina en cuanto a órganos se refiere): Encontraremos el útero, con un ovario a cada lado, cada uno de los cuales apenas mide lo mismo que una almendra. Durante los años fértiles, dichos ovarios crearán óvulos, que se liberarán a ambas trompas de Falopio una vez al mes (cada mes trabaja solo uno de ambos ovarios).
2. ¿Cómo se forman los quistes ováricos?
La verdad es que la formación de quistes ováricos es realmente simple y fácil. Antes de formar el óvulo liberado desde el ovario hacia su respectiva trompa de Falopio, se forma un folículo que liberará a dicho óvulo. Si no se libera, el folículo puede seguir creciendo formando un “quiste folicular”, o desarrollar un “quiste lúteo”. Ambos tipos de quistes pueden sangrar y causar dolor, pero solo son una especie de armazones huecos sin importancia que desaparecen a las dos semanas y apenas miden 1 o 2 milímetros (aunque pueden medir varios centímetros, sin ser por ello más peligrosos o preocupantes).
3. ¿Cómo saber si se tienen quistes ováricos?
Como comentábamos al principio, por lo general no se suele llegar a saber de la existencia de los quistes ováricos, pues muchos ni siquiera dan síntomas (como el sangrado el dolor) y desaparecen sin más. En el caso de los quistes foliculares no suele alterarse el ciclo menstrual, pero los quistes lúteos sí pueden dar lugar a sangrado.
4. Entonces… ¿cómo se acaban descubriendo los quistes ováricos?
La realidad es que, como ya sucede con los quistes de otros órganos, los quistes ováricos se suelen descubrir por pura casualidad durante una revisión ginecológica rutinaria. En otras ocasiones son los propios quistes ováricos los que producen dichas revisiones, por sufrir sangrado o dolor.
5. Además de sangrar y provocar dolor… ¿qué otros síntomas dan los quistes ováricos?
Como ya hemos comentado, el sangrado y sobre todo el dolor son los síntomas predominantes de los quistes ováricos (y no siempre suelen producirse), pero existen otros síntomas más intensos pero menos típicos: Fiebre, náuseas, vómitos… En este caso, eso indicaría que el quiste se ha podido infectar, por lo que es recomendable consultar con nuestro médico.
Otros síntomas más severos si cabe sería la posibilidad de “torsión ovárica“, es decir, que el ovario gire sobre sus propios vasos sanguíneos cortando el suministro de nutrientes y sangre. Si eso se produce, se asociará con un dolor intenso y repentino en el abdomen, junto a náuseas, y se trata de una emergencia médica que debe ser consultada.
6. ¿Cómo reconoce un médico los quistes ováricos? ¿Qué tratamientos existen?
Normalmente los quistes ováricos se suelen vislumbrar mediante ecografías vaginales, o por los mismos síntomas anteriormente descritos. Normalmente, si los síntomas no son severos, no se necesita hacer nada a nivel médico y es posible que simplemente esperando desaparezcan los síntomas.
En ocasiones, es necesario operar, pero siempre como última opción y con síntomas intensos y molestos, junto a otros requisitos como: Persistencia del quiste durante más de 3 ciclos menstruales, quiste de gran tamaño, o sospecha de posible tumor
8. ¿Se pueden prevenir los quistes ováricos?
Sí, es posible, si se toman anticonceptivos orales. Dichos medicamentos suprimen la ovulación, por lo que indirectamente previenen la formación de quistes. Eso sí, según un estudio del pasado año 2014, los anticonceptivos NO ayudan a que los quistes ováricos desaparezcan más rápido como se creía anteriormente
9. ¿Qué es el Síndrome del Ovario Poliquístico?
El Síndrome del Ovario Poliquístico es un trastorno que afecta hasta a un 7% de las mujeres. Como su nombre indica, se trata de un trastorno hormonal que da lugar al desarrollo de múltiples quistes ováricos simultáneos, junto a menstruaciones irregulares, dificultades para el embarazo y síntomas de masculinización (voz grave y aumento de vello corporal).
Eso sí, sufrir este síndrome no implica tener múltiples quistes de por vida.
10. ¿Es posible que los quistes ováricos acaben en cáncer de ovario?
Para empezar, en medicina no hay nada imposible. Por lo tanto, hay que admitir que existe una pequeña posibilidad de que un quiste ovárico sea cáncer de ovario (insisto, pequeña posibilidad). Las probabilidades aumentan con la edad, pues precisamente el cáncer de ovario es uno de los tipos que suelen producirse en edades avanzadas, desde los 65 años en adelante.