Continuamos con las innovaciones científicas y tecnológicas que podríamos ver en este nuevo año, y que lejos de ser demasiado futuristas, ya prácticamente están aquí.
6. Una “navaja suiza” de tarjetas de crédito
¿Llevas tantas tarjetas que tu cartera ya no da abasto? Y no hablo solo de tarjetas de crédito, sino de todo tipo (carnets, tarjetas de biblioteca, cine, etc). Pues se acabo preocuparse, pues a partir de este año habrá menos preocupaciones. La empresa Coin, de San Francisco, ha inventado un dispositivo que, con el mismo tamaño de una única tarjeta, podrá llevar información de hasta 8 tarjetas de crédito, fidelización o tarjetas regalo. Lo único que tendremos que hacer es presionar un botón y elegir la tarjeta que queramos usar en cada momento, a modo de moneda.
¡Ah! Y si se nos perdiera alguna de estas “monedas”, tranquilidad, pues esta “navaja suiza” de tarjetas se sincroniza con nuestro smartphone, y este nos avisará si se encuentra demasiado lejos del tarjetero mediante una alarma.
7. Un hotel subterráneo en Shanghai
Estos señores asiáticos saben lo que se hacen. El hotel en cuestión se encontrará en una cantera abandonada en la base de la montaña China Tianmenshan, a 30 kilómetros de Shanghai. Costará 415 millones de euros y será un gran complejo de cinco estrellas con dos pisos por encima del nivel de la roca, y otras 17 plantas por debajo del nivel del suelo, dos de las cuales se encontrarán por debajo del agua. Una auténtica obra de ingeniería.
Si todo va bien, el Grupo de Hoteles InterContinental, responsable el proyecto, afirma que los primeros huéspedes podrán llegar antes de finales de 2014.
8. Cuenta atrás para el viaje hacia Marte
Actualmente ir hasta Marte, viajando unos 54 millones de kilómetros, costaría unos nueve meses. Si, unas 39 semanas soportando radiación cósmica, esquivando asteroides y rezando para que los huesos y músculos humanos aguanten el tirón.
Pero parece ser que un nuevo motor, el VASIMR, podría cambiar esto. Será probado a finales de 2014 en la Estación Espacial Internacional y promete reducir estos nueve meses a “solo” tres.
Resumiendo bastante, los cohetes químicos actuales utilizan grandes cantidades de combustible obteniendo una velocidad relativamente baja. Sin embargo, VASIMR utiliza un poco de plasma, se calienta hasta dos millones de grados centígrados y utiliza los cambios magnéticos para llegar a altas velocidades, dando como resultado una aceleración continua y constante, usando mucho menos combustible y llegando más rápido. Todo ventajas oiga.
9. Comercio más transparente
Como sabéis, durante el último año han surgido diversos escándalos alimentarios donde se encontraban trazas de otro tipo de carnes en productos que no tenían nada que ver con esa carne (por ejemplo, trazas de carne de caballo en medio de carne de ternera, o de cerdo). Por ello, en el año que empezamos se espera que la transparencia comercial llegue a nuevos límites. Es decir, que sepamos lo que compramos, de dónde procede, cómo ha sido producido, si tratan bien a su personal de trabajo y un largo etcétera. Y ya no hablamos solo de productos alimentarios, sino de cualquier producto de consumo en general.
En esta dirección se mueve Provenance (www.provenance.it), un nuevo motor de búsqueda que intenta hacer una crónica de todos estos aspectos. Provenance te dice donde se fabrica un producto, quién lo fabrica, como está hecho… De momento este motor trabaja con las historias personales de agricultores, trabajadores y pequeños comerciales, pero poco a poco intentarán tener colaboración con las grandes multinacionales con el fin de ayudar a los compradores a tomar mejores decisiones de consumo y también presionar a las empresas para que adopten unas mejores medidas de producción y fabricación.
10. Bacterioterapia fecal
Lo sé, es posible que esta innovación no suene “bonita”, pero al fin y al cabo es un paso más en medicina que puede ayudarnos y mucho. El llamado FMT o Transplante de Microbiota Fecal consiste en transferir bacterias intestinales de una persona sana a una persona enferma. Se conoce desde 1957, pero en la última década se ha visto que es simple, seguro, barato y accesible, y que podría ser una alternativa de tratamiento permanente frente a las nuevas resistencias a los antibióticos de algunos microorganismos.
De forma resumida: si usamos antibióticos de amplio espectro, nuestras bacterias intestinales propias también acaban viéndose afectadas, dejando vía libre a infecciones por parte de bacterias externas (como el Clostridium difficile, una bacteria muy virulenta). Pero, gracias al FMT, se puede reponer esta flora bacteriana a su estado anterior y así poder hacer frente a las bacterias externas. Y los resultados son buenos, ya que hasta un 89% de los pacientes se curan gracias a este tratamiento.
Finalmente, parece ser que la FMT también podría servir como tratamiento para otras enfermedades neurológicas o autoinmunes, como el Parkinson. Además, el pasado mes de octubre se anunció que la FMT podrá estar disponible en forma de píldora, haciendo así el tratamiento más atractivo y cómodo.
Vía | The Telegraph.