Aunque si es cierto lo de que “el que la persigue la consigue”, también es cierto que con eso solo no basta. Uno tiene que ser disciplinado pero además parece ser que se han encontrado algunas conductas o hábitos comunes en la gente que alcanza sus objetivos, y que parecen ser buenas precursoras y estar correlacionadas con mayores probabilidades de éxito y felicidad.
Los 13 hábitos básicos:
1- Organizar el día la noche antes. Asegúrate de dejarlo todo preparado, de esta forma no te olvidaras nada, estarás mentalizado para las tareas que vendrán y además podrás irte a dormir sin preocupaciones pues no tendrás que preocuparte del día siguiente. Es útil hacer una lista de tareas o llevar la agenda al día. De esta forma no tenemos que estar constantemente ocupando nuestra mente con la lista de tareas a hacer. Además esto nos permite incorporar actividades productivas sin que se nos desmonte el día pues podemos encontrar el hueco adecuado. Las actividades planificadas son más probables que ocurran que las improvisadas.El caos es un enemigo del éxito, evítalo y céntrate solo en aquello que es productivo.
2- Levantarnos antes de lo usual. La gente que cumple sus objetivos es gente que aprovecha al máximo el día. Levantándose antes consiguen tener cumplidos los primeros objetivos de la lista de cosas por hacer incluso antes de lo previsto, de esta forma el estrés disminuye pues no vamos siempre atrasados y nos sentimos más productivos y satisfechos durante el resto del día.
3- Busca tiempo para ti. Levantarse temprano (una manera de encontrarlo es despertarse antes que el resto de la família). Es importante que cada día tengamos un momento de relax, para relajarnos y para pensar en nuestros objetivos, para mirar dentro de nosotros y buscar a donde queremos ir y cómo. Si por las mañanas no estás muy por la labor asegúrate de encontrar al menos 30 minutos ininterrumpidos durante el resto del día para ti.
4- Se positivo. Sitúa tu mente en el presente (no dediques tiempo a pensar en cosas del pasado, errores o arrepentimientos), desde el presente enfoca el futuro. Si empezamos el día de forma positiva es mucho más probable que desencadenemos conductas y eventos positivos a nuestro alrededor que acaben beneficiándonos. Además un estado mental positivo nos dará mucha más energía para alcanzar nuestros objetivos.
5- ¡Que circule la sangre! Levántate 20-30 minutos antes de lo normal e incorpora algo de ejercicio físico a tu rutina. El bienestar físico y el mental van asociados y es cierto que la gente que practica ejercicio aparte de estar más sana y en mejor condición, también tienen más facilidad para concentrarse.
6- Tomate un desayuno sano y nutritivo. Es la comida más importante del día. Si no desayunas bien te sentirás decaído y cansado y eso afectará a tu productividad. Asegúrate de comer bien durante el día e incluir las vitaminas, minerales y proteínas necesarios. La comida es la que alimenta el cerebro y una dieta poco sana puede afectar al estado de ánimo, la concentración, la memoria… ¡Asegúrate de darle a tu cuerpo lo que necesita para llevarte donde quieres llegar!
7- Asegúrate de que el espacio que te rodea sea ordenado. Es útil dejar la casa bien cuando salimos, pues será reconfortante encontrarla así cuando lleguemos e implicará una preocupación menos. Haz la cama antes de salir, friega los platos, pon la lavadora. Cuando vuelvas a casa el tiempo que dedicarías a hacer las tareas lo podrás dedicar a cosas más productivas. Además nadie tiene ganas de recoger después de estar horas trabajando. Tu espacio de trabajo debe estar organizado y limpio pues fomenta un estado mental más productivo y hará que tengas más ganas de estar ahí.
8- Haz tiempo para las cosas. Es básico tener una agenda y una lista de tareas por hacer (y cuando). El día no va a tener más horas así que de nosotros depende aprovecharlas. Hacer tiempo para lo que importa es lo principal. Al llevar un registro nos permitirá saber que podemos permitirnos hacer y que no sin disgustos posteriores. El saber que nos da tiempo y que no, nos va a ayudar a priorizar. Algo que mucha gente no sabe hacer y que le acaba afectando al final.
9 – ¡Que te de el sol! Estar todo el día dentro del despacho o estudiando puede ser muy deprimente, sal de vez en cuando, toma el aire fresco y deja que la mente se despeje unos minutos, verás que cuando retomes la actividad estarás más concentrado. Además la luz solar tiene muchos beneficios para la salud física y el estado de ánimo.
10- Olvídate de procrastinar. Todos lo hacemos pero no es nada bueno. Al utilizar una lista de cosas por hacer es más probable que la cumplas, además te permite hacer un seguimiento. Es mucho más útil programar las tareas más difíciles o tediosas como las primeras a hacer, así nos sentiremos mucho mejor para el resto y nos quitaremos esa presión de estar esperando a que ese momento en el que hay que hacer algo que no queremos llegue. También hay que saber tener en cuenta como estaremos después de cada tarea, no programar dos tareas muy cansadas seguidas, sino alternarlas, etc… Esto depende de cada persona. También debemos tener en cuenta que pueden surgir problemas que alarguen el tiempo que teníamos que dedicarle a una tarea, es por esto que siempre hay que dejar un margen de tiempo para ir relajados y poder afrontar un imprevisto, tampoco hay que volverse un freak del control, la vida está llena de imprevistos y hay que saber trabajar alrededor de ellos.
11- Sal de tu zona de confort. Muchas veces las mejores oportunidades son aquellas que implican gran riesgo. Hay que estar dispuestos a embarcarnos en actividades que aunque no nos resulten de lo más familiares o cómodas pueden llevarnos a nuestras metas. Aunque sea un pequeño pasito, procura cada día empujar un poco esas barreras y dar un pasito hacia lo desconocido o lo nuevo. El aprendizaje implica cambio e innovar es el futuro. Hay que entender que el que algo quiere algo le cuesta y muchas veces no podemos ir sobre seguro.
12- Lee más. Esto es algo que la mayoría de gente con éxito hace. Leer estimula la mente y el conocimiento. Lee el periódico por la mañana, las revistas, libros o novelas. Es importante conocer lo que ocurre a tu alrededor, la situación mundial, pero también es importante cultivar la mente, con novelas, libros de fantasía o lo que más te guste. Además es un momento en que la mente desconecta de las preocupaciones diarias. Se recomienda leer al menos 30 minutos al día.
13- Piensa en todas las cosas positivas en tu vida y por las que estas agradecido y haz una lista. Cuando te sientas cansado o desmotivado leer esta lista puede ayudar. Es útil realizar una lista de cosas positivas cada mañana y empezar así el día con una buena actitud.
Como veis el truco está en la mente, en saber tenerla en un lugar y estado adecuado mediante las rutinas que introducimos en nuestra vida. Cambiar unos cuantos hábitos simples puede acercarnos mucho a nuestros objetivos. Así que ya sabéis… ¡A ponerse las pilas!
Fuente: Wisebread.
Imagen: Flickr.