Un ecosistema como puede ser un arrecife de coral o un bosque tropical está formado por miles de especies distintas. Entre todas esas especies hay algunas que denominamos como raras porque sus características son únicas con respecto al resto. Un nuevo estudio publicado en PLoS revela que son precisamente esas especies raras las potencialmente importantes para el mantenimiento del ecosistema. Pero alguna pega tenía que tener el hecho de ser único y es que por “culpa” de esas características únicas son especialmente vulnerables a la extinción.
En la naturaleza no se debe dar nada por sentado
Una nueva investigación realizada por investigadores de la Universidad de Montpellier en Francia ha demostrado que las especies raras desempeñan una función única en los ecosistemas. El estudio se ha hecho en base a 3 ecosistemas muy dispares entre sí: un arrecife de coral, un bosque tropical y una pradera alpina.
Este tipo de especies contribuyen a la riqueza taxonómica de las zonas en las que viven (es decir, a la biodiversidad) y la mayoría de las veces su función es bastante desconocida y se considera que no tienen una función al mismo nivel de importancia que las especies más comunes. De hecho, se suele asumir que tienen un menor impacto por ser menos abundantes.
Con esta investigación se pone de manifiesto que lo mencionado anteriormente queda bastante alejado de la realidad. El equipo analizó las especies más raras de los tres ecosistemas sumando un total de 846 peces de arrecife, 2.979 plantas alpinas y 662 árboles tropicales encontrando que la mayoría de las funciones de todas ellas son únicas y vulnerables.
Algunos ejemplos de estas especies vulnerables cuya función es única incluyen una planta alpina que es un recurso importante para los polinizadores (Saxifraga cotiledones) o un árbol gigantesco de la Guyana tropical, que es especialmente resistente al fuego y la sequía (Pouteria maxima). Estas características sólo las poseen ellas y las funciones que se derivan sólo pueden realizarlas ellas lo que significa que la pérdida de estas especies tan especiales y únicas podría suponer una gran pérdida en la funcionalidad del ecosistema en su totalidad. Imaginemos que hay un incendio que arrasa gran parte del ecosistema del árbol de la Guyana. Si él resiste, puede servir de refugio o alimento par auna infinidad ¡de especies que de otra manera acabarían calcinadas.
Absolutamente todos los seres vivos, ya sean plantas, animales, bacterias, ect. tienen una función en este mundo, por simple, molesta o poco llamativa que pueda parecernos. NO debemos olvidar esto.
Fuente: PLoS