Si empezamos a hablar sobre la importancia del sueño, desde MedCiencia casi podríamos editar un libro. Porque, como ya sabéis, dormir no solo es importante para el aprendizaje, sino también para mantener a salvo nuestro cerebro. De nuevo, como ya hemos hecho en múltiples ocasiones, os recordamos que existen una serie de signos que nos indican que no estamos durmiendo lo suficiente. Pero hoy no hablaremos sobre signos o síntomas respecto a la falta o exceso de sueño, sino más bien de la forma de conciliar dicho sueño.
Las diferentes posturas para dormir: Pros y contras
Gracias a esta explicativa imagen de Martin Gee, y extraída del HuffingtonPost, podemos explicar tanto a nivel visual como escrito cuales son los pros y contras de las diferentes y más comunmente utilizadas posturas para dormir:
Dormir de espaldas:
Pros: Si eres mujer, esta postura minimiza las arrugas y evita la flacidez mamaria. Además, tanto en hombres como en mujeres, esta postura disminuye el reflujo de ácido gástrico hacia el exterior.
Contra: Si roncas, esta postura empeorara todavía más tus ronquidos
Dormir de lado:
Pros: Al contrario que en la postura anterior, si dormimos de lado evitaremos los ronquidos, algo que no va nada mal si estamos predispuestos a ellos. Por otro lado, en esta postura también mejora nuestra circulación (por ello se recomienda dormir de esta forma a las mujeres embarazadas).
Contras: De nuevo, al contrario ue la postura anterior, al dormir de lado aumentan las arrugas y la flacidez mamaria en las mujeres. Además, esta postura también puede causar dolor o molestias a nivel del hombro y la cadera (ya que son los dos puntos de apoyo utilizados).
Dormir sobre el abdomen:
Pros: De nuevo, en esta última postura tenemos como beneficio una disminución de los ronquidos, ya que se parece en cierta manera a la postura de dormir de lado.
Contras: Coincidiendo con la postura anterior, también puede aumentar las arrugas y flacidez mamaria en las mujeres. Y, de nuevo centrándonos en los puntos de apoyo, esta postura puede causar ciertas molestas e incluso dolor a nivel de cuello y zona lumbar.
Como veis, hay diversas posturas para elegir, y por supuesto todas tendrán sus puntos a favor y en contra. Depende de la que elijais para sentiros más cómod@s, y también es importante ir cambiando para no despertar peor de lo que vamos a dormir.
Vía | HuffingtonPost.