Que las nuevas ideas, que el aprendizaje a lo largo de nuestra vida y que la creatividad nos beneficia en muchos ámbitos de nuestra vida es algo evidente. Que al parecer estas actividades moldean nuestras neuronas para bien también se ha intuido en muchos trabajos científicos. Pero el cambio molecular específico que se produce en nuestro cerebro aún no se había descrito.
Investigadores de la University of British Columbia lo acaban de hacer. En un nuevo trabajo publicado en la revista Nature Neuroscience, han identificado un cambio molecular importante que ocurre en el cerebro cuando aprendemos y recordamos. La investigación muestra que el aprendizaje estimula nuestras células cerebrales de tal modo que provoca la unión de un ácido graso pequeño a una proteína del cerebro, la denominada delta-catenina. Al parecer, y según el estudio, esta modificación bioquímica es esencial en la producción de los cambios en la conectividad cerebral asociados con el aprendizaje.
En modelos animales, los científicos encontraron casi el doble de cantidad de delta-catenina modificada en el cerebro después de que aprendieran sobre nuevos entornos. Si bien esta proteína ya había sido vinculada en investigaciones previas con el aprendizaje, este estudio es el primero en describir su papel en el mecanismo molecular que subyacen en los procesos de formación de la memoria, es decir, aporta da mejor comprensión de las herramientas que nuestro cerebro utiliza para aprender y recordar.
Delta-catenina en la deficiencia neuronal
El estudio también da una idea de cómo estos procesos se alteran en las enfermedades neurológicas. En este sentido, podría proporcionar una explicación para algunas discapacidades mentales, aseguran los investigadores. Como descubrieron investigadores de la Universidad de Los Ángeles en 2004, personas que nacen sin el gen de la proteína tienen una forma grave de retraso mental denominada síndrome del maullido de gato, un raro trastorno genético llamado así por el llanto agudo, similar al de los gatos, que emiten los niños afectados. Más interesante aún, la interrupción del gen delta-catenina en algunos estudios también se ha observado en algunos pacientes con esquizofrenia.
Según los investigadores, se requieren más investigaciones para determinar la importancia de la delta-catenina en la construcción de la conectividad cerebral en el aprendizaje y la memoria. Además, también se cree que las interrupciones de estas conexiones nerviosas podrían estar relacionadas con la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la enfermedad de Huntington. La comprensión de los procesos bioquímicos importantes para el mantenimiento correcto de estas conexiones podría, en definitiva, ayudar a solventar las anomalías de las células nerviosas que se producen en estos estados de enfermedad.
Fuente | University of British Columbia