Hoy en día, son muchas las mujeres que toman píldoras anticonceptivas, ya sea para solucionar algún problema ginecológico o, simplemente, para poder mantener relaciones sexuales sin miedo al embarazo. Esto es así debido a su contenido en hormonas como los estrógenos y la progesterona, que inhiben el desarrollo de un ciclo menstrual normal, imposibilitando la concepción. Sin embargo, y aunque no queramos, también podrían evitar el embarazo a través de métodos bastante más rudimentarios: quitándonos las ganas. Esto lo afirman una serie de investigadores de la Universidad de Bonn, cuyos experimentos parecen demostrar que la toma de anticonceptivos inhibe la función de la oxitocina, implicada directamente en la atracción y el deseo sexual.
La oxitocina: la hormona del amor
La oxitocina es conocida como la hormona del amor debido a su relación directa con la atracción sexual y el apego, determinante a la hora de crear lazos sentimentales. Este grupo de investigadores, se encargó de corroborarlo a través de un sencillo experimento.
Para empezar, tomaron a 20 hombres con parejas heterosexuales y les dieron a inhalar un spray con oxitocina sintética. A continuación, se les mostraron una serie de fotos en las que aparecían varias mujeres, entre las que se encontraban sus parejas, y se les invitó a evaluar cuáles les parecían más atractivas. Lógicamente, todos ubicaron en primer lugar a sus parejas, aunque eso no cuenta mucho como dato, teniendo en cuenta que tenían que volver a casa con ellas y que de boquilla se pueden decir muchas cosas. Por eso, también se les sometió a una resonancia magnética, que demostró que las zonas del cerebro asociadas a la recompensa se activaban mucho más cuando veían a sus parejas.
Por otro lado, unos años después se les realizó el mismo experimento a un grupo de cuarenta mujeres, que afirmaban estar locamente enamoradas de sus parejas. A una mitad se les suministró el spray de oxitocina y, a la otra, un placebo. Después de mostrarles las fotos se invirtieron los papeles, pero los resultados fueron exactamente los mismos: la atracción aumentaba si habían tomado la oxitocina. Eso sí, con una clarísima excepción. Las que tomaban la píldora anticonceptiva no mostraron ningún tipo de diferencia en su atracción hacia sus parejas con oxitocina, respecto al placebo.
Todo esto demuestra dos cosas. Por un lado, que la implicación de la oxitocina en la atracción sexual entre miembros de una pareja, es la misma para ambos sexos y, por otro, que los anticonceptivos orales podrían alterar los efectos de esta hormona.
Posiblemente, muchas de las que leáis este artículo no estéis de acuerdo, afirmando que tomáis la píldora y vuestros novios os siguen poniendo como el primer día. En primer lugar, enhorabuena y, en segundo lugar, no debemos olvidar que este es un estudio realizado a sólo veinte hombres y cuarenta mujeres. Los resultados son un hilo del que tirar; pero, por supuesto, no aportan nada concluyente. Además, no olvidéis que los anticonceptivos no tienen los mismos efectos sobre todas las mujeres. Un caso claro es el hecho de que, al tomarlos, unas adelgazan, mientras que otras engordan.
Por lo tanto, con este artículo no pretendemos hacer que dejéis de tomar la píldora si lo hacíais previamente. Eso sí, como método anticonceptivo sólo deberíais usarla con vuestra pareja habitual. Tomarla en el caso del sexo ocasional no es muy buena idea, no olvidéis que sólo el preservativo previene el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Y, de todos modos, si se diera el caso de que os pasara como a las mujeres del estudio y sólo tomabais la píldora como método anticonceptivo, ya sabéis: póntelo, pónselo.
Vía: Medical Daily