Popularmente está bastante aceptado que conforme cumplimos años, tras una noche de borrachera, las resacas son más acentuadas y por tanto peores. Sin embargo, parecer ser que las personas mayores son menos propensos a experimentar resaca después de una noche de copas, según una reciente investigación realizada en Dinamarca.
El estudio en cuestión, ha sido publicado en línea el pasado día 13 de septiembre en el journal Alcoholism: Clinica & Esperimental Research y concluye que las resacas son mucho más comunes en los jóvenes que en las personas de mayor edad.
Para la realización del mismo, se encuestó a más de 51.000 personas de entre 18 y 94 años, y se les preguntó acerca de la frecuencia de consumo de alcohol, así como la frecuencia con la que experimentaban síntomas de resaca (náuseas, dolor de cabeza, malestar, vómitos…) después de beber en exceso. Los resultados mostraron que las probabilidades de sufrir resaca después de un consumo excesivo de alcohol son 11 veces más elevadas entre los hombres de entre 18-29 años, en comparación con aquellos de 60 años o más. Para las mujeres, las probabilidades de sufrir una resaca son 8 veces más alta entre las edades de 18 a 29 en comparación con los 60 años o más.
Estos hallazgos de mantenían igual aún teniendo en cuenta el consumo habitual de alcohol de los participantes, así como la ingesta media de alcohol semanal.
No obstante, esta tendencia sí podría explicarse fácilmente si tenemos en cuenta que las personas jóvenes suelen excederse más con el consumo de alcohol en una sola noche, en comparación con las personas más mayores. De hecho, un reciente estudio llevado acabo en Estados Unidos encontró que aquellos bebedores de entre 18 y 24 años consumen de promedio nueve copas en una borrachera, mientras que los mayores de 65 años consumen seis copas de media.
“Parece probable que los adultos mayores que consumen alcohol en una noche, lo hacen de forma más moderada que los más jóvenes y por lo tanto sufren menos resacas y menos graves. Aunque también, las personas mayores suelen ser más hábiles para saber cómo evitar o reducir los síntomas de la resaca , por ejemplo, al tomar agua después de beber alcohol, o al elegir las bebidas de color más claro” comentan los autores en el estudio.
Aún con estas presunciones, los autores señalan que su estudio se ha basado en los datos de la encuesta, donde definieron las borracheras como “cinco o más bebidas alcohólicas”, por lo que no pueden determinar si estas diferencias a la hora de sufrir resaca son debidas, o no, al posible mayor consumo agudo de alcohol en los jóvenes. Según los investigadores, estudios futuros deberán aclarar esta cuestión.
Vía| LiveScience
Imagen| mediablogslos40