Últimamente hablar del Alzheimer está de moda, y no es para menos, ya que gradualmente nuestra población va envejeciendo, vivimos más, y por lo tanto aparecen nuevas enfermedades que combatir, entre las que destacan por su asociación a la vejez algunas enfermedades como la que trataremos hoy.
Ya hemos hablado sobre en qué consiste realmente la enfermedad del Alzheimer, y hace poco comentamos los buenos resultados que puede dar la marihuana para combatirlo. Pero hoy iremos más allá, porque se ha probado una nueva vacuna contra esta enfermedad con espléndidos resultados.
La vacuna en si funciona como prevención del acúmulo de depósitos en el cerebro, ya se ha probado en ensayos preliminares con humanos y demostró ser segura y sin efectos secundarios, según afirman en la investigación publicada en la revista The Lancet Neurology. Si se comprueba su eficacia en próximos ensayos, podría ser un gran salto en la lucha contra esta epidemia global, como la denomina ya la OMS.
Como ya os comenté en anteriores entradas, la causa del Alzheimer es desconocida, pero se cree que es por la acumulación de una proteína llamada beta-amiloide, que acaba acumulándose en algunas zonas cerebrales (cuando lo normal sería que se descompusiera, como forma de reciclaje). La vacuna pretende evitar estos depósitos.
Ya se había provado una vacuna hace 10 años, con malos resultados. La vacuna actual, llamada CAD 106, demostró efectos bien tolerados en pacientes, ya que actua estimulando al sistema inmune para que desarrolle una respuesta eficiente y ataque al depósito de proteína, degradándolo.
Según nos comenta el Dr. Simon Ridley:
“Este ensayo de seguridad es un primer paso muy importante. Ahora viene la verdadera prueba para descubrir si el tratamiento es efectivo para combatir la enfermedad de Alzheimer”
La investigación tuvo lugar en 58 personas de 50 a 80 años con estadios poco avanzados de la enfermedad, de leve a moderado. Se dividieron en dos grupos (según se usará vacuna o placebo). Después de tres años, los del grupo de la vacuna tenían un 80% más de anticuerpos, que los protegían contra la formación de depositos. Hubo efectos leves (similares al resfriado) en 56 de los pacientes, pero ninguno fue grave. El próximo paso es avanzar en los ensayos clínicos con muchos más participantes, para demostrar si esta eficacia es real.
Si al final demuestran que la eficacia es total y la vacuna es segura para todo el mundo, sería uno de los grandes avances de nuestro siglo. Actualmente hay unos 26 millones de personas afectadas de algún tipo de demencia en todo el mundo, y se calcula que cada 20 años se duplicará esta cifra, llegando a los 81 millones en el año 2040. Esperemos que los próximos ensayos tengan tanto éxito como los actuales.
Vía: BBC.
Imagen: Experientia docet.