Estoy furioso.. furioso y triste. No es que haya pasado nada nuevo y sorprendente pero es la gota que colma el vaso (otra más), y ¡vaya gota!. Bueno, primero la noticia.
Diego Martinez Santos es un físico español (gallego para ser más exactos) que está trabajando en física de partículas en Holanda, en día de estos recibió una buena y una mala noticia. La mala noticia es que le han rechazado un el programa Ramón y Cajal para trabajar de investigador en España porque su curriculum no era lo bastante bueno; la buena noticia es que ha sido galardonado como el mejor físico joven de Europa. Si, como lo oís: lo que en Europa consideran la flor y la nata de la juventud del continente, en España simplemente no da la talla, somos así de chulos.
La noticia la podéis encontrar en… bueno, básicamente en cualquier periódico serio del país y en alguno extranjero. Y digo que no es nada nuevo ni sorprendente porque cualquiera que haya estado al tanto de la actualidad científica española en los últimos tiempos está ya más que curtido de este tipo de tonterías y sinsentidos.
Y estoy furioso y triste porque el chaval quiere volver a casa, y él no es más que el caso más sangrante de miles (literalmente hablando) de casos sangrantes que también quieren volver a casa. Y yo soy uno más de esos casos sangrantes. Casos sangrantes que van a clases sin calefacción en Madrid en invierno, que ven como sus becas se traspapelan, que trabajan gratis o que, al final, se ven forzados a emigrar si quieren encontrar un trabajo digno (o simplemente un trabajo). El caso es que toda una generación con una preparación excelente se está marchando del país, algunos lo llaman “Fuga de Cerebros”, el Gobierno prefiere llamarlo “espiritu avenurero”, en el futuro lo llamarán “la razón por la que el tercer país más grande de Europa paso a ser parte del tercer mundo”.
“¡Qué exagerado!” diréis, y si, probablemente lo esté siendo pero tenemos que hacernos la siguiente pregunta: ¿Quién va a tirar p’alante con este país? No olvidemos que la ciencia es la base de la tecnología y la exportación de tecnología es una de las bases económicas de un país que quiere competir cara a cara con otras potencias como USA, Japón, o el resto de Europa, ¿quién va a contribuir al desarrollo científico y tecnológico en el que ya no exportamos practicamente nada?. Diego Martinez Santos no, pero no porque no quiera sino porque no le dejan, porque “no es lo bastante bueno” y los miles de jóvenes preparados en el extranjero tampoco, ya que están desarrollando su “Espiritu aventurero”.
Gol.
Noticia | El País, ABC, La voz de Galicia, El mundo, Junge Welt(Periodico alemán “Mundo joven”, para que veais que la noticia ha cruzado la frontera)