A veces nuestra memoria nos juega malas pasadas, desde olvidarnos el nombre de alguien bien conocido a no recordar dónde dejamos las llaves la noche anterior. No es preocupante, según leemos en el artículo de Linda Melone en Health. En el artículo, Majid Fotuhi, fundador del NeurExpand Brain Center en Luterville (Maryland, Estados Unidos) y coautor del libro The Memory Cure, habla de esta cuestión y otras curiosidades.
Son muchos los aspectos que pueden afectar a nuestra memoria, entre los cuales, el paso de los años. Pero también el estrés, o la falta de sueño, o incluso algunos medicamentos, como indica el experto. Él mismo indica, no obstante, que el cerebro es maleable, de modo que puede cambiar e incluso mejorar a través de potentes intervenciones. He aquí algunas cuestiones, algunas sorprendentes, que pueden impactar en la memoria tanto en el buen sentido como en el malo.
1. Alteraciones en la tiroides
Glándula en forma de mariposa que se encuentra a lo largo de la tráquea, la tiroides reina sobre casi todos los procesos metabólicos del cuerpo. Según Fotuhi, las personas con niveles tanto elevados como reducidos de tiroides, muy comunes en las mujeres, pueden tener mayores problemas con la memoria y la concentración.
2. Sofocos
Al parecer, según el experto, cuantos más sofocos experimenta una mujer durante la menopausia, peor es su capacidad de recordar nombres y acontecimientos. Pero no nos alertemos, porque también al parecer, los sofocos no dañan el cerebro de ningún modo, y la memoria mejora una vez estos desaparecen. Otros síntomas relacionados con la menopausia que contribuyen a la pérdida de la memoria incluyen insomnio y apnea del sueño.
3. Falta de sueño
Mientras dormimos, mientras una cierta parte del cerebro toma una “siesta”, es cuando otras áreas más profundas involucradas con la memoria y la respuesta emocional se tornan más activas. Las personas con trastornos de la privación del sueño no sólo sufren de deterioro de la memoria, sino también fatiga diurna o disminución de la capacidad de atención. En realidad, la recomendación estándar de 8 horas de sueño por noche no necesariamente funciona para todos. Cuando uno se despierta cansado y se duerme involuntariamente durante el día, puede significar que se requieran más horas de sueño.
4. Ansiedad y depresión
Según el experto, y aunque aún no se ha comprendido la relación exacta, existe una fuerte evidencia que indica que la depresión, la ansiedad y la enfermedad bipolar alteran los circuitos neuronales implicados en el desarrollo y la recuperación de recuerdos. Además, la gravedad de la pérdida de la memoria reflejaría a menudo la gravedad del trastorno del estado de ánimo concreto.
También, los períodos prolongados de estrés diario aumentan los niveles de cortisol en el cerebro, lo que hace que nuestras células cerebrales pierdan sinapsis (los puentes que conectan las células cerebrales entre sí), lo que dificulta la creación y la recuperación de recuerdos. La buena noticia, según el experto, es que, cuando existe una pérdida de memoria con un trastorno del estado de ánimo (incluyendo ansiedad y depresión), ésta pérdida es, al menos, parcialmente reversible.
5. Medicamentos con receta
Algunos medicamentos recetados para los trastornos de ansiedad pueden presentar efectos secundarios relacionados con una ligera pérdida de memoria. Los antidepresivos tricíclicos tienen un efecto similar. También algunos medicamentos para el corazón se han relacionado con problemas de memoria, al igual que los analgésicos narcóticos, fármacos para la incontinencia, fármacos para ayudar a dormir e incluso algunos antihistamínicos. Lógicamente, no se trata de dejar de tomar los medicamentos, pero sí que no perdemos nada consultando con el doctor acerca de estos posibles efectos secundarios.
6. Fumar
Como se indica en el artículo, una investigación publicada en la revista Archives of General Psychiatry en la que se reunieron datos obtenidos de más de 7.000 hombres y mujeres, se encontró una disminución más veloz de la función del cerebro (que incluía la memoria) entre aquellas personas fumadoras. Asimismo, el tabaquismo promueve la acumulación de proteínas anómalas que perjudican la capacidad del cerebro para procesar y transmitir información.
7. Dieta alta en grasas
Un estudio reveló que los ratones adolescentes tenía menos habilidades de aprendizaje y memoria tras ser alimentados con una dieta alta en grasas durante ocho semanas, mientras que otro estudio en ratas de mediana edad encontró que el hipocampo (la parte del cerebro responsable de la memoria a corto plazo) puede ser particularmente vulnerable a los efectos de las dietas altas en grasa. Como se indica, se requiere más investigación para determinar a ciencia cierta si las dietas ricas en grasas afectan la memoria humana, pero sí que se sabe que promueven la diabetes tipo 2, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares, todas enfermedades que pueden dañar el cerebro.
8. Estrés
Las hormonas del estrés influirían en un área de la zona del cerebro que controla la memoria de trabajo.
9. Gérmenes
Según un estudio de 2013 en la revista Neurology, las personas expuestas a muchos gérmenes a lo largo su vida, como el herpes simple tipo 1 (el virus del herpes labial), podrían ser más propensos a tener problemas de memoria que las personas expuestas a un menor número de gérmenes (un riesgo del 25%).
10. El té verde
Los compuestos químicos encontrados en el té verde, como el EGCG y la L-teanina, pueden ayudar a mejorar la memoria, según un estudio de la Universidad de Basilea. Al parecer, incrementan la neurogenia (el crecimiento de nuevas células cerebrales) en el hipocampo, la parte del cerebro que se utilizan para la memoria a corto plazo y aprender cosas nuevas.
11. Ejercicio
Sesiones de sudor regulares también podrían ayudar a mantener la memoria, a la vez que mejora el estado de ánimo y las rutinas del sueño. Es todo un pez que se muerde la cola.
12. Carencia de vitamina B12
La vitamina B12 mantiene los nervios y las células sanguíneas del cuerpo sanos. En adición a fatiga, pérdida de apetito, estreñimiento, y pérdida de peso, una carencia de vitamina B12 también puede conducir a problemas de memoria.
Fuente | Health.com