No es la primera vez, y seguramente no será la última, en la que hablamos de los ictus o accidentes cerebrovasculares en MedCiencia. Como el resto de enfermedades del sistema circulatorio, tiene bastantes factores de riesgo que prácticamente tod@s conocemos: dieta desequilibrada rica en grasa y colesterol, hacer poco o nada de ejercicio, consumir tabaco, alcohol o drogas… Y, a pesar de que conocemos todo lo que NO hay que hacer, seguimos haciéndolo. Por ello, si alguna vez nos encontramos con alguien que en ese momento está sufriendo un ictus, es conveniente saber reconocerlo y saber que hay que hacer para poder ayudarle e incluso salvarle la vida, ya que las primeras seis horas tras un ictus son cruciales para su buen pronóstico.
Entre las consecuencias del ictus, como ya os contamos al hablar de un posible tratamiento con algas marinas para la recuperación post-ictus, tenemos la parálisis de medio cuerpo, la pérdida o alteración del habla, la debilidad de algunas zonas del cuerpo e incluso se puede llegar al fallecimiento dependiendo de que arteria cerebral esté afectada. Por ello, recalco, es importantísimo conocer los 5 síntomas clave de un ictus, que son los siguientes:
Debilidad o entumecimiento de la cara, brazo o pierna de un lado del cuerpo, de forma repentina.
Confusión o dificultad para hablar o entender, de forma repentina.
Dificultad para ver por uno de los dos ojos, de forma repentina.
Dificultad severa para caminar, pérdida de coordinación o de equilibrio y mareos, de forma repentina.
Dolor de cabeza severo sin razón aparente, de forma repentina.
Cuando se presencia alguno de estos síntomas, es importantísimo llamar rápidamente al número 112 para pedir ayuda inmediata. Eso si, cabe aclarar algo: repentino y grave. Es decir, los síntomas tienen que suceder de forma súbita y deben ser graves, pues en cualquier momento de nuestra vida podemos sufrir alguno de estos síntomas de forma leve y transitoria, y que se pasen sin mayor preocupación. En un ictus siempre hablamos de algo severo y que se produce “de golpe“.
Según la Federación Española del Ictus, en Europa mueren cada año 650.000 personas por esta causa, y unos 40.000 son españoles. Cada año se detectan 120.000 casos, una media de un ictus por cada seis minutos. Por ello es crucial detectar un accidente cerebrovascular a tiempo, se pueden salvar vidas y evitar graves consecuencias, ya que el tratamiento en las primeras horas hace mejorar muchísimo a los individuos que han sufrido algo así.
Finalmente, os dejo estas viñetas tan monas que describen a la perfección algunos de los consejos que hay que seguir para evitar sufrir un ictus, a cargo de MedBook.
