A muchas personas les sucede que, después de que su equipo de fútbol favorito pierda el partido del domingo, van a trabajar el lunes un poco cabizbajos y desanimados. Pero, además del estado anímico, parecer ser que nuestras elecciones alimentarias también pueden verse afectadas por la derrota de nuestro equipo de fútbol. Esto es, al menos, lo que sugiere un estudio publicado en la revista ’Psychological Science‘.
“Aunque estudios anteriores habían encontrado que los resultados deportivos pueden influir y aumentar la conducción temeraria, el riesgo de infartos, o incluso la violencia doméstica, nadie había examinado cómo influye en la alimentación“, según ha explicado Yann Cornil, investigador del INSEAD Business School en Fontainebleau, Francia, y autor principal del estudio.
Para la realización del estudio, los investigadores compararon los hábitos alimentarios de aficionados al fútbol americano, tras dos partidos de la NFL (la Liga Nacional de Fútbol Americanol). En total analizaron la ingesta alimentaria de los aficionados de más de 25 ciudades americanas diferentes. Pudiendo comparar, de esta forma, los datos obtenidos con los de aquellos aficionados de ciudades que no tenían equipo en la NFL o que no jugaban ese día.
En general, los resultados hallaron que los seguidores de cuyo equipo de fútbol había perdido, al día siguiente comían un 16% más grasas saturadas en comparación con su consumo habitual. Además el consumo de azúcares también se veía aumentado. En cambio, los hinchas del equipo ganador, comieron aproximadamente 9% menos de grasa saturada en comparación con su consumo habitual. Lo más curioso, es que, por casualidad o no, la tendencia se mantenia incluso cuando las personas que no eran aficionados al fútbol fueron incluidos en la muestra.
“Nuestros resultados han hallado que la gente come más cuando su equipo de fútbol gana, pero comen peor cuando se pierde, al ingerir más azúcares y grasas saturadas, sobre todo si han perdido de forma inesperada, por un estrecho margen o en contra de un rival directo.” asegura Cornil.
Los autores del estudio sugieren que esto podría deberse a que, cuando tu equipo favorito pierde, la gente ve amenazada su identidad y son más propensos a usar la comida como un mecanismo de supervivencia. Ganar, sin embargo, parece llevar a la gente a controlarse.
Los investigadores continúan investigando los factores que influyen en la conducta alimentaria de los hinchas, aunque sea de forma inconsciente, y en futuros estudios prevén analizar en qué medida afectan las estrategias de venta de los productos alimentos, el diseño de los envases e incluso la publicidad.
Vía| ScienceDaily
Imagen| Rudisbakery