Cada vez son más los estudios que demuestran las habilidades de los animales que ya habían sospechado tiempo atrás muchos dueños. No son pocas las personas que afirmaban que sus perros entendían todo lo que les decían, más allá de sonidos. El estudio de hoy encuentra pruebas para esta hipótesis.
El estudio
Investigadores de la comunicación entre mamíferos del Colegio de Psicología de la Universidad de Sussex estudiaron como más de 250 perros respondían ante comandos humanos. El estudio fue publicado en la revista “Current Biology“.
Se basaron en la idea del procesamiento del discurso sesgado en humanos para luego compararlo al animal. Sabemos que los humanos utilizamos más el hemisferio izquierdo para analizar el contenido verbal del discurso (contenido fonético inteligible) y el derecho para procesar las características de la voz y el contenido emocional (están más especializados para estas diferentes tareas). Muchos estudios han analizado el sesgo al procesar voces entre animales y de la misma especie pero nadie lo había comprobado con el discurso humano.
Los perros utilizados para el estudio pertenecían a la zona de Brighton, tanto los dueños como sus mascotas colaboraron y también se incluyeron a paseadores de perros y a perros del RSPCA (Sociedad para la prevención de la crueldad en los animales).
El experimento consistió en situar a los perros entre dos altavoces que emitían un sonido en ambos oídos a la vez, el procesamiento se postulaba cruzado, por lo que el perro giraría la cabeza hacía el lado opuesto al hemisferio con mejor procesamiento para ese tipo de estímulos (al estar más especializado lo procesaría antes), el lado opuesto porque el procesamiento es cruzado. Si el perro giraba la cabeza hacia el lado derecho ello se mostraba como indicativo de un procesamiento por el hemisferio izquierdo, si se giraba a la izquierda, el discurso estaba siendo procesado por el lado derecho preferentemente.
Cuando el discurso tenía significado, por ejemplo cuando se le llamaba para venir o se le daba una orden y se atenuaban la entonación o identificación del género en la grabación el perro giraba la cabeza hacía la derecha, mostrando un sesgo de procesamiento por el hemisferio izquierdo.
Si en cambio el mensaje estaba en otro idioma o se alteraba el orden de los fonemas (perdiendo el mensaje el significado), los perros giraban hacia la izquierda, sesgo de procesamiento derecho. La intensidad de las pistas se alteraba artificialmente y se fue jugando con la intensidad de cada tipo de información que sonaba.
Podéis ver el vídeo en el que la propia autora Victoria F. Ratcliffe explica el experimento de forma más detallada.
Los resultados
Así pues este estudio confirma la idea de que los perros pueden procesar el discurso humano de forma similar a como lo hacemos nosotros. Se encontró que los perros utilizaban diferentes partes del cerebro para procesar los componentes verbales de una frase familiar y la entonación o emoción del que habla. El estudio no implica que los perros entiendan la entera complejidad del discurso humano, sino que la percepción del mismo es similar a la humana.
El estudio no nos permite saber cuánto del discurso es capaz de entender el animal pero sin duda sí prueba que el significado tiene un papel en el procesamiento y que se procesan los mismos factores que procesamos los humanos, de forma similar.
Para próximos estudios postulan la necesidad de repetir el experimento con perros salvajes y no domesticados, ya que anticipan que la domesticación puede influir en los resultados, tal vez los animales salvajes no muestren la asimetría en el procesamiento, no posean esa especialización del procesamiento para el discurso humano.
Esto es útil no solo para los amantes del mundo animal sino que también nos proporciona información sobre la evolución del discurso humano.
Fuente: University of Sussex, Current Biology.
Imagen: Wikipedia.