La fibra alimentaria destaca por ser uno de los nutrientes más olvidados de nuestra dieta, y de los más necesarios en la actualidad. En nuestra sociedad occidental, el estreñimiento es uno de los síntomas más prevalentes, afectando al 15-20% de la población (más a mujeres que a hombres), y en demasiadas ocasiones se debe a una falta de fibra alimentaria en una dieta correcta.
Llegados a más edad, a partir de los 60-65 años, el estreñimiento crónico se convierte en algo habitual. No es solo algo incómodo de por sí, sino que puede desembocar en grandes enfermedades como, por ser extremos, una oclusión intestinal que puede llegar a requerir cirugía. No es solo importante la consistencia o la escasez, sino también la frecuencia deposicional, cosa que parece tenerse poco en cuenta en nuestra sociedad.
Hoy os hablaremos de cómo y dónde encontrar fibra alimentaria, y qué hacer si esta no es suficiente.
¿Dónde puedo encontrar fibra alimentaria?
Aunque los alimentos ricos en fibra son el pilar básico contra el estreñimiento, debemos hacer hincapié en otro de los factores a tener en cuenta: Agua, beber agua en cantidad, y aceite, el cual añadido a los alimentos adecuados actúa como un potente lumbricante y estimula el movimiento intestinal.
Por otra parte, debemos evitar algunos alimentos, como el membrillo, plátano, manzana cruza, arroz o zanahoria (los cuales sí son importantes en la dieta si lo que sufrimos es diarrea e intentamos recuperarnos, por ejemplo).
Ahora bien, ¿qué alimentos son ricos en fibra y debemos tener en cuenta?
- Hortalizas, frutas y verduras: Alcachofas, frutas del bosque, frambuesas, moras, naranja, granadas y el más conocido, el kiwi.
- Frutos secos, como las almendras, nueces o avellanas. Además de otras frutas desecadas como los orejones, ciruelas, uvas o higos secos.
- Legumbres: Lentejas, alubias, garbanzos… Unos 80-90g de legumbres equivalen a 10g de fibra alimentaria.
- Cereales o panes integrales.
- Yogur o leche fermentada.
También hay que tener en cuenta el modo de cocinar los alimentos, donde destacaríamos técnicas culinarias como hervir o rehogar los alimentos, usar la plancha o el horno, e incluso el vapor.
Asimismo, ¿se puede hacer algo más si no conseguimos llegar a nuestro objetivo con la fibra alimentaria procedente de la dieta?
¿Cómo puedo complementar la fibra alimentaria?
Por suerte, si con la dieta no es suficiente, existen algunos medicamentos pertenecientes al grupo de los laxantes que pueden ayudarnos con nuestro problema.
Uno de estos medicamentos llamado laxante formador de volumen es Plantaben, en forma de polvo efervescente a base de cutícula de semillas de Plantago ovata. Destaca, asimismo, por contener un 15% de fibra insoluble, y hasta un 85% de fibra soluble, además de tener sabor a naranja.
La forma de tomar este complemento sería usar un sobre junto a agua fría entre 2 y 3 veces al día, según la edad, sin efectos secundarios a largo plazo. Eso sí, siempre complementando a los alimentos mencionados anteriormente.
Usar medicación para todo no es la solución, ¡la dieta es primordial!
Más información | Plantaben.