Con este título que parece un trabalenguas os traigo un caso bastante curioso que ocurrió en el Wolf Science Center en Austria. Los investigadores querían examinar la capacidad de aprendizaje que tienen los perros y los lobos para aprender de su misma especie, encontrándose con que los perros no aprenden bien de otros perros pero los lobos sí aprendieron de los perros. ¿Cuál podría ser la explicación para este hecho?
Para el estudio, los investigadores entrenaron previamente a perros domésticos a abrir una caja con un premio en su interior. La caja se abría mediante un palanca, enseñaron a unos a abrirla pisándola con la pata y a otros tirando de la palanca con la boca. Como los lobos y los perros se cruzan de manera habitual en el centro, los investigadores se basaron en la idea de que los lobos verían a los perros como uno de los suyos.
El experimento se llevó a cabo con 12 lobos y 15 perros callejeros, todos de 6 meses de edad y criados en el centro. En un espacio cerrado, los investigadores pusieron a un perro adiestrado y un lobo o perro que debía aprender. El perro adiestrado abría la caja por el método que le habían enseñado y la chuchería del interior de la caja se la daban al perro o lobo que debía aprender. La demostración se repetía 6 veces y a la séptima se dejaba a los perros o lobos alumnos para que intentaran abrir la caja ellos mismos y conseguir la golosina del interior.
Los resultados del experimento mostraron que de los 15 perros, sólo 4 lograron abrir la caja y 2 lo hicieron una segunda vez. Lo más curiosos de todo fue que de los 4 que consiguieron abrir la caja, ninguno la abrió por la técnica de su perro profesor.
En el caso de los lobos, todos ellos abrieron la caja al primer intento y 9 de los 12 lo hicieron mediante la misma técnica que habían observado hacer a su perro profesor. Los lobos podrían repetir la maniobra tantas veces como quisieran.
Los investigadores se plantearon muchos interrogantes para poder explicar el hecho: tal vez los perros eran demasiado jóvenes o los lobos muy hábiles y que no necesitaban ser enseñados. Ambas hipótesis fueron refutadas. La primera porque repitieron el experimento con los perros al año y medio y obtuvieron los mismos resultados. La segunda porque se hizo el experimento con un grupo de lobos sin que pudieran ver cómo abrir la caja y no supieron abrirla.
Entonces ¿Cuál podría ser la razón de este hecho? En el estudio apuntan a que los lobos tienen mejor capacidad que los perros para aprender. La causa principal somos precisamente nosotros, los humanos. Los lobos son animales salvajes que saben que dependen de ellos mismos para sobrevivir. Sin embargo, con la domesticación de los perros, hemos conseguido que nos presten más atención a nosotros que a los de su propia especie y por ello han ido perdiendo la capacidad de aprender de otros de su misma especie.
De hecho, durante el experimento se vio como uno de los cachorros de Border Collie no puede abrir la caja y se va hacia uno de los cuidaroes mirándole con ojos suplicantes y sin parar de mover la cola.
Pero, bajo mi punto de vista, no debemos interpretar el resultado como que los perros son más “tontos”. Simplemente han aprendido que nosotros les vamos a solucionar todos los problemas. Es cierto que con la domesticación han perdido ese instinto de de aprender unos de otros pero tal vez sea porque ya no lo necesitan.
Fuente: Discover Magazine