Es una actividad que se ha «naturalizado» tanto que muchos adolescentes hasta se ríen de ello y le restan importancia. El «sexting», es decir, el envío desde de fotografías y vídeos de contenido sexual a través del móvil, tomadas o grabadas a terceras personas o a uno mismo y que proviene de las palabras inglesas sex (sexo) y texting (envío de textos), es una práctica cada día más frecuente y extendida que puede acarrear graves consecuencias psicológicas y hasta físicas. Esta práctica no está regulada jurídicamente en España, como ocurre en otros países. De momento se recurre a figuras de diferentes delitos, aunque los menores quedan imputables a la hora de sancionar este tipo de prácticas.
¿Una forma de exhibicionismo online? Quizás. Sobre todo se ha popularizado por el crecimiento del mercado del móvil y el aumento de la compra de smartphones, que incluyen prestaciones multimedia, de fotografía y conectividad. Y es un fenómeno tan extendido que ya es un tema de estudio para muchos especialistas de todo el mundo.
Despertar sexual y acceso a las tecnologías
En declaraciones al periódico ABC, Carlos Represa, experto en protección de menores en la Red y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), achacaba recientemenre el crecimiento de esta práctica a dos factores principales: la facilidad de acceso a los móviles y la precocidad cada vez menor en un momento de despertar sexual. Añade que los «adolescentes son un reto pendiente, puesto que han nacido en la era de las redes sociales y no lo consideran como una amenaza, no ven riesgo ni piensan que puedan actos reprochables». Por estos motivos, el experto ve esencial abordar este aspecto desde el ámbito de la familia y del profesorado, que tienen un papel clave en la educación de los menores en la red.
Porque una de las principales preocupaciones del sexting es la transmisión de contenido sexual ilegal, ya que muchas de las personas que envían estos mensajes son menores de edad. Como indican en Paréntesis.com, sin darse cuenta, muchas veces este contenido llega a manos de adultos y, en casos extremos, se divulgan masivamente entre los propios compañeros o conocidos, lo que genera consecuencias fatales para la persona que envió el mensaje. La realidad evidente es que cualquier preadolescente puede acceder con un teléfono móvil a cualquier red social, sin pensar en los peligros que puede ocasionar este uso sin control. Y datos preocupantes avalan todo esto: el 85% de los menores navega por Internet sin la supervisión o compañía de un mayor, lo que aumenta algunos riesgos.
Hace falta investigar mucho más porque es una cuestión controvertida, polémica y demasiado reciente como para poder dar evidencias claras. Aparte de las posibles consecuencias legales de sexting, se necesitan más trabajos para determinar si éste impacta de forma negativa en la salud de jóvenes y adultos. Sea como sea, algunos investigadores han especulado ya que reenviar este tipo de contenido a más personas hasta ocasionar y provocar deseos suicidas, además de que las personas involucradas se sienten avergonzadas y molestas. También se ha especulado acerca de otra consecuencia negativa: podría conducir a comportamientos sexuales no siempre deseados o consensuados.
Posibles motivos
Una interesante web, www.sexting.es, ofrece información exhaustiva sobre el sexting y aporta datos epidemiológicos (un estudio llevado a cabo en más de 1000 personas en América Latina), consejos educativos, noticias, peligros, casos legales, etc. También aporta, de forma interesante, posibles motivos psicológicos que explicarían en parte el auge de esta práctica entre los adolescentes:
- Creen que una imagen en un terminal móvil está segura y no son capaces de proyectar, de imaginar, las variadas formas en que esa imagen puede salir del dispositivo.
- Confían plenamente en la discreción, al carecer de experiencia vital suficiente que les invite a pensar en que las cosas, en la vida, cambian por muy diversos factores.
- Sienten cierta presión de grupo que les lleva a ganar notoriedad y aceptación en este contexto, el digital, tan importante para ellos.
- Las influencias y modelos sociales distan del recato. La exhibición de relaciones sexuales o desnudos por personas no profesionales, comunes, abundan en la red. El desnudeo es algo común, hasta cierto punto normalizado.
- Desconocen las consecuencias que para su vida puede llegar a tener el hecho de que esa imagen comprometida sea de dominio público.
- La natural falta de percepción del riesgo que acompaña a la adolescencia y el espíritu transgresor desencadenan ciertos desafíos.
- También se ha apuntado en repetidas ocasiones al contexto cultural en el que crecen muchos adolescentes, con un marcado culto al cuerpo, a las celebridades, y en el que los medios de comunicación de masas (sobre todo la TV) promueven esos y otros valores como por ejemplo la competitividad en todos los órdenes de la vida (tener el mejor cuerpo, el mayor número de amigos, ser el/la más popular…).
- La organización ConnectSafely ha determinado en un estudio que las principales razones para producir y/o trasmitir sexting son las siguientes: noviazgo, coqueteo, lucimiento, impulsividad, presión de los amigos, venganza, intimidación y chantaje.
Prevalencia del sexting en un estudio
Un estudio publicado recientemente analizó la prevalencia del sexting entre un grupo de adolescentes de origen afroamericano e hispánico en Texas. He aquí un resumen de los resultados:
–Más del 20% de los estudiantes comunicó haber enviado un mensaje, que incluía una foto o video con un desnudo, semi-desnudo, o con contenido de carácter sexual en texto.
–Más del 30% comunicó haber recibido un mensaje con contenido sexual. Estos mensajes frecuentemente eran compartidos con otros usuarios.
-El estimado de mensajes sexuales con contenido sexual en forma de desnudos o semi-desnudos varió desde un 2,5% hasta un 27,6% para los creadores de los mensajes o remitentes, y desde un 7% hasta un 34,5% para los receptores de los mensajes.
Consecuencias físicas y casos concretos
En el apartado de Contexto de la Wikipedia pueden leerse las primeras referencias al sexting, que datan de 2005. Los casos registrados van más allá de las consecuencias psicológicas, y en Estados Unidos ya se ha informado de varios casos graves como resultado del sexting: una mujer fue apuñalada hasta la muerte por su novio, después de que éste encontrara mensajes sexuales en su celular, o niños de hasta 14 años han sido acusados de pornografía infantil. O el caso de Anthony Weinerun político de Estados Unidos que arruinó su carrera por su adicción al sexting.
En Australia, una joven fue víctima del acoso de toda su escuela y vecinos después de que su despechado novio reenviara fotos de ella desnuda que le había mandado cuando aún eran pareja.
He aquí más casos conocidos de sexting.
Fuente | www.parentesis.com, ABC