¿Qué te pareció el último video de Beyoncé? ¿Qué modelito llevaba Britney Spears en Toxic? Puede que conozcas o no a estas cantantes, pero estoy seguro que en algún momento habrás visto algún videoclip de alguno de sus éxitos, y como “divas” que son, están llenos de bailes sensuales y poca ropa, ya que la industria musical sabe perfectamente qué es lo que vende. Lo mismo ocurre evidentemente con el sexo contrario, con hombres con torsos desnudos acompañados de bailes provocativos.
El público adolescente es el que está más expuesto a estos vídeos, ya que el fenómeno “fan” cobra gran fuerza en este sector de la población, pero… ¿qué repercusión tiene este alto contenido sexual sobre la vida sexual de los adolescentes?
Un estudio reciente en la Universidad Católica de Leuven en Bélgica, revela que jóvenes sexualmente activos de ambos géneros piensan que sus compañeros también lo son después de ver videoclips musicales.
Los videoclips sólo afectan al comportamiento sexual de los varones
El estudio también revela que cuando las chicas y los chicos ven a hombres en los vídeos musicales siendo sexualmente activos, hace que los chicos sigan viendo más vídeos y que las chicas vean menos.
Para el estudio, se reunió información en tres períodos durante un año de 515 adolescentes belgas de edades comprendidas entre 12 y 15 años. Se les preguntó a los niños la cantidad de vídeos musicales que veían, la frecuencia de su actividad sexual y la frecuencia sexual que creían que tenían sus compañeros. Los investigadores encontraron que ver vídeos musicales con alto contenido sexual sólo repercutía sobre el comportamiento sexual de los varones adolescentes y creen que esto es debido a la influencia de los estereotipos mostrados en los vídeos, en los cuales tienden a mostrar a los hombres con un papel más activo en cualquier interacción sexual en los mismos.
Definitivamente, ver vídeos musicales tiene una fuerte influencia en cómo de activos sexualmente los chicos y las chicas creen que son sus compañeros del mismo sexo. Esto les hizo creer que muchos de sus amigos son sexualmente activos, a pesar de que podría no ser cierto. A su vez, hizo que los chicos vieran todavía más éste tipo de televisión, pero por otra parte, las niñas dejaron de verla.
Los investigadores creen que esto podría ser un tipo de reacción de defensa por parte de las chicas, las cuales creen que muchos de sus compañeros masculinos son sexualmente activos. Las chicas también estarían rechazando este contenido, el cual tiende a retratarlas como objetos sexuales, según las hipótesis de los investigadores.
En cuanto a la influencia de la exposición a los vídeos musicales en el comportamiento sexual, los resultados sugieren que el aumento de la actividad sexual podrían estar provocado, en los chicos, por el consumo de este tipo de vídeos, pero no en las chicas, debido a que la imagen de las mujeres como objetos sexuales y los medios que apoyan este tipo de dominio masculino hace que el público femenino se resista a ver este tipo de vídeos.
Vía | Psych Central