Marte pudo albergar vida en un lago de agua dulce

Llegan noticias frescas, y de nuevo impactantes, del rover Curiosity: según una rueda de prensa ofrecida el 9 de diciembre por los científicos del Mars Science Laboratory (MSL, Curiosity), las muestras recogidas por Curiosity han revelado que existió un lago de agua dulce durante millones de años con los elementos químicos indispensables para la vida (carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno), el cóctel perfecto para que surgiera vida microbiana hasta hace 3.700 millones de años cuando el lago desapareció.

Cabe destacar en primer lugar que aunque en estudios anteriores los científicos ya habían encontrado evidencias de agua en la superficie de Marte en otros sedimentos estudiados, los nuevos datos obtenidos aportan las pruebas más claras hasta ahora de que Marte pudo ser el caldo de cultivo perfecto para que la vida se originase.

Los distintos equipos científicos, entre los cuales ha contado con participación española, han llegado a esta conclusión tras analizar sedimentos de roca procedentes de un lugar llamado Yellowknife Bay en el cráter Gale, lugar donde aterrizó Curiosity.

Las investigaciones, que han sido publicadas en la revista Science, han analizado unas rocas sedimentarias llamadas lutolitas, rocas que necesitan agua y mucho tiempo (millones de años) para formarse.

Finalmente, los resultados muestran que esta balsa de agua era rica en elementos químicos necesarios para que aparecieran unos microbios simples denominados quimiolitoautótrofos, organismos que habitan aquí en la Tierra en cuevas y fuentes hidrotermales y que se alimentan descomponiendo rocas y minerales para obtener energía.

“Es importante señalar que no hemos encontrado indicios de vida en Marte, lo que hemos encontrado es que el cráter Gale mantuvo un lago en su superficie con condiciones que podrían haber sido favorables para la vida microbiana hace miles de millones de años”, explica Sanjeev Gupta, miembro de la MSL, investigador del Imperial College de Londres.

Es increíble pensar que Marte, en el pasado, era muy parecido a nuestro planeta Tierra, y que pudo albergar vida ya que las condiciones eran las idóneas, pues eran las condiciones necesarias para que apareciera la vida tal y como la conocemos.

Las imágenes actuales de Marte nos demuestran un planeta desértico, imágenes que contrastan sobremanera con un pasado totalmente distinto como ahora estamos conociendo, donde el agua en estado líquido fluía a través de extensos ríos que desembocaban en lagos y mares poco profundos y una gruesa atmósfera cubría el planeta y lo mantenía cálido.

Y tampoco hay que olvidar cómo se están recolectando estos datos: mediante un ‘laboratorio con ruedas’ del tamaño de un coche que se encuentra a millones de kilómetros de distancia de nosotros. Si lo reflexionamos detenidamente, las conclusiones parecen sacadas de una película de ciencia ficción.

Ahora bien, si sabemos que Marte fue un planeta similar a la Tierra, y que posiblemente albergó vida, es inevitable plantearse la siguiente pregunta: ¿qué ocurrió en Marte para que su clima cambiara tan radicalmente? Es, indudablemente, una de las grandes incógnitas de la ciencia, un misterio que la recién lanzada sonda espacial MAVEN pretende resolver. Esperemos, por tanto, que nos lleguen nuevos datos que nos permitan indagar más en este pasado tan fantástico del planeta rojo.

Fuente: SINC

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