Hablar de masturbación es hablar de un tema un tanto controvertido. Hasta hace bien poco, la masturbación se consideraba algo pecaminoso y sucio que no debía realizarse, llegando incluso a oír afirmaciones tales como “te quedarás ciego” o “te saldrán granos”, llevando a nuevos mitos como “sólo es algo de jóvenes”, “si tienes pareja no debes masturbarte” o “las mujeres no se masturban”.
Poco a poco vamos superando estos mitos aunque, algunos más que otros, se deben seguir trabajando. Por suerte, quién más o quién menos, entiende que la masturbación es una forma más de expresar nuestra sexualidad y es una práctica tan aceptada como cualquier otra, sea a solas o en pareja, e incluso que tiene muchos beneficios para nuestra salud.
Cabe tener en cuenta que la masturbación es inherente al ser humano, es importante saber que desde niños empezamos a masturbarnos, incluso desde los 18 meses de edad.
Esta práctica se estabiliza cuando los niños llegan a los 3 o 5 años y luego disminuye en frecuencia hasta la pubertad. Los niños se masturban por placer, para tranquilizarse o simplemente para explorarse. Se masturban como parte de la curiosidad natural que sienten por su cuerpo. No es algo de lo que debamos preocuparnos, sino normalizar y naturalizar.
Beneficios de la masturbación
Son muchos los beneficios que tiene la masturbación, tanto a nivel fisiológico como psicológico, a continuación nombramos algunos:
- Fortalece nuestro sistema inmunitario.
- Alivia dolores como los menstruales e incluso otros síntomas ginecológicos, esto es debido a que el orgasmo relaja nuestros nervios e inhibe las respuestas negativas del organismo.
- Tras el orgasmo, el cuerpo se relaja y el sistema nervioso tiende al descanso, por tanto ayuda a conciliar el sueño.
- Debido a que nuestro cuerpo se relaja, también ayuda a combatir el estrés.
- Es una forma de autoconomiento y por tanto, ayuda a que las relaciones sexuales en pareja puedan ser más placenteras ya que sabemos cómo nos gusta que nos toquen y dónde.
- Ayuda a mejorar nuestra autoestima y nuestra imagen corporal.
- Libera la tensión sexual.
- Fortalece los músculos del suelo pélvico, ayudando a evitar futuras pérdidas de orina o prolapsos uterinos.
- Genera sensación de bienestar.
Si bien existen muchos beneficios para masturbarse, hay personas que sienten culpa o vergüenza al llevarla a cabo. Esto puede ser por una educación represiva o mensajes erróneos que han ido recibiendo a lo largo de su vida, haciendo que no puedan disfrutar plenamente de su sexualidad.
Masturbación a solas
Al hablar de masturbación hacemos referencia a la estimulación de nuestros genitales con la finalidad de obtener placer sexual, llegando o no al orgasmo.
Existen diversas maneras de masturbarse, tanto en hombres como mujeres, algunas de estas formas son:
– En el caso de los hombres:
- Se agarran el pene con una mano y hacen movimientos de arriba abajo con una presión y un ritmo que les resulte placentero.
- A través de roces con la almohada o la cama.
- Utilizando juguetes eróticos: vibradores para estimular el glande, el perineo o la zona anal; juguetes para penetración anal; muñecas hinchables, vaginas artificiales o masturbadores simuladores de sexo oral.
- Estimulación de los testículos.
– En caso de las mujeres:
- Se estimulan el clítoris con la mano o con algún juguete sexual, sobre todo juguetes que vibran.
- Estimulación del clítoris con el chorro de la ducha.
- Penetración vaginal o anal con sus dedos haciendo movimientos dentro-fuera o con juguetes eróticos como un vibrador o un consolador (existen de diferentes formas, tamaños y texturas).
- A través de roces con la almohada, con objetos como un peluche o apretando los muslos.
- Algunas incluso se masturban tocándose otra parte del cuerpo como los pechos o mediante fantasías, sin estimularse directamente los genitales.
Como vemos, existen diversas maneras de masturbarse, no sólo una, y cada persona elige la que más le resulte placentera, pudiendo variar entre todas ellas.
Si bien la masturbación es una práctica más, hay muchas personas, tanto hombres como mujeres, que no la llevan a cabo. Desde jóvenes creemos que todos los chicos se masturban y, aunque se sienten más libres de hablar abiertamente de esta práctica y debido a la fuerte presencia de las hormonas durante la adolescencia muchos sí lo hacen, a lo largo de la vida éstas prácticas pueden cambiar y muchos hombres dejan de masturbase o lo hacen con muy poca frecuencia.
Así mismo, muchas chicas cuando son jóvenes no se sienten cómodas hablando de la masturbación y dicen no hacerlo. Recordamos que hasta hace poco la sexualidad de la mujer no se tenía en cuenta, y las mujeres no hablaban abiertamente de su sexualidad. Cabe tener presente que la masturbación, como cualquier otra práctica sexual, pertenece a nuestra intimidad y estamos en nuestro derecho a no contarlo. Por tanto, hay chicas que sí se masturban pero prefieren no decirlo, y realmente hay chicas que no se masturban porque no les interesa o no sienten la necesidad, e incluso algunas chicas creen que la masturbación es sólo introducir los dedos en la vagina, sin saber que existen otras formas de hacerlo como hemos visto.
Sea cual sea el motivo por el cual nos masturbamos o no, recordamos que es una práctica más y no estamos obligados a llevarla a cabo. Recuerda: cada uno y cada una decide cómo disfrutar y expresar su sexualidad.
Masturbación en pareja
Es uno de los juegos eróticos dentro del amplio abanico de prácticas sexuales que se pueden llevar a cabo. Muchas parejas introducen la masturbación mutua como una práctica habitual. Esta práctica puede ser muy placentera y puede disfrutarse de forma segura, ya que no existe riesgo de embarazo no deseado ni contagio de ITS.
Cabe tener en cuenta que la comunicación en esta práctica también es fundamental, ya que al ser una práctica habitualmente individual, nosotros mismos mejor que nadie nos conocemos y sabemos cómo nos gusta. Nuestra pareja sexual no es adivina y por tanto, es aconsejable que le indiquemos como nos resulta más placentero, tanto con palabras como con gestos o colocando la mano sobre la suya guiándole.