Neurocientíficos de la USC Dornsife College of Letters, Arts and Sciences han aislado escalofríos a nivel celular, identificando la red de neuronas sensoriales en la piel, que transmite la sensación de frío. Así es como, David McKemy, profesor adjunto de neurobiología, y su equipo han logrado desactivar selectivamente la capacidad de sentir frío en los ratones sin arrebatarles la capacidad de detectar el calor y el tacto.
En un estudio anterior, McKemy descubrió un vínculo entre la experiencia de frío y una proteína conocida como TRPM8, que es un sensor de temperaturas frías en las neuronas de la piel, así como un receptor para el mentol. Ahora, en un artículo que aparece a día de hoy en el Journal of Neuroscience, McKemy y sus co-investigadores han conseguido aislar y extirpar mediante ablación las neuronas que expresan TRPM8, teniendo así la oportunidad de demostrar la función de estas células en particular.
Utilizando un programa informático de rastreo de los ratones desarrollado por uno de los estudiantes de McKemy, los investigadores pusieron a prueba a los ratones control y a los ratones sin TRPM8 sobre una superficie multi-temperatura. La temperatura de la superficie oscilaba entre 0 y 50 ºC y a los ratones se les permitió moverse libremente entre las regiones.
Los investigadores descubrieron que los ratones sin neuronas TRPM8 no podían sentir frío, pero todavía respondían al calor. Los ratones control tendían a pegarse a una superficie de alrededor de 30ºC y evitaban tanto las zonas más frías como las más calientes. Sin embargo, los ratones sin neuronas TRPM8 evitaban solamente las placas más caliente y no las frías – incluso cuando el frío debería haber sido doloroso o era potencialmente peligroso.
En las pruebas de fuerza de agarre, las respuestas al tacto o coordinación de los movimientos, tales como el equilibrio sobre una barra mientras ésta gira, no hubo diferencias entre los ratones control y los ratones sin neuronas que expresan TRPM8.
Gracias a una mejor comprensión de las formas específicas en que sentimos sensaciones, los científicos esperan algún día desarrollar mejores tratamientos para el dolor sin eliminar completamente toda capacidad de sentir para los pacientes que sufren.
“El problema con los medicamentos para el dolor ahora es que por lo general sólo reducen la inflamación, que es sólo una posible causa de dolor, o eliminan toda sensación, que a menudo no es deseable”, dijo McKemy. “Uno de nuestros objetivos es preparar el camino para los medicamentos que tratan el dolor directamente, de una manera que no deja pacientes completamente entumecidos.”
Fuentes: Eurekalert