Uno cuando lee el título de esta entrada puede preguntarse: ¿y por qué esto es importante? Sencillamente, es importante porque el metano de la atmósfera de Marte, que se creía que se encontraba en mayores niveles, era primordial para confirmar posible vida en el planeta rojo. Sin embargo, Curiosity nos ha revelado que desgraciadamente este gas se encuentra en cantidades ínfimas en la atmósfera marciana.
El metano y la vida
El metano es un producto muy abundante de la vida. Detectar metano en la atmósfera de un planeta podría indicar que hay seres vivos que lo están produciendo, aunque también existen numerosos procesos no biológicos que también expulsan metano a la atmósfera como las erupciones volcánicas.
Además, el metano se degrada rápidamente, por lo que si se detectaran niveles considerables de metano atmosféricos, significaría que existe un proceso actual, biológico o geológico, responsable de esa emisión.
Comprendiendo lo anterior, uno ya puede comenzar a entender la alegría que supuso cuando se detectó metano en la atmósfera de Marte hace una década, aunque se desconocía cuál era el origen exacto de ese gas. No obstante, estas mediciones no eran demasiado precisas puesto que no se habían realizado directamente en el planeta rojo como bien advertían los científicos.
El Curiosity ha echado por tierra estas esperanzas
Ahora, investigadores de varias instituciones estadounidenses, liderados por Christopher Webster de la NASA, han demostrado, gracias al espectrómetro láser a bordo del Curiosity con una precisión incomparable con estudios anteriores, que prácticamente no hay metano en la atmósfera de Marte.
El estudio, que ha sido publicado en Science, ha descubierto que la atmósfera marciana tiene un máximo de 1.3 partes por mil millones en volumen de metano, seis veces menos que las estimaciones previas. Dicho con otras palabras de manera más clara, prácticamente no hay metano.
“Las mediciones realizadas con Curiosity muestran que la atmósfera de Marte no contiene metano, o, si tiene algo, es una cantidad mínima. Esto reduce de forma drástica las posibilidades de que haya habido una actividad biológica en la producción de metano, incluyendo microbios metanogénicos bajo la superficie marciana”, asegura Christopher Webster.
Conclusión
Este descubrimiento desmonta los posibles orígenes biológicos del metano de la atmósfera marciana. No obstante, y quiero recalcar, que esto no confirma absolutamente que no exista vida en Marte, aunque sus posibilidades se hayan reducido con este nuevo estudio. Por tanto, el planeta rojo todavía guarda las esperanzas de albergar vida, así que no decaiga el ánimo.
Aun así, haya o no vida en Marte, algo sí que es cierto: este planeta será decisivo en la evolución humana, siempre y cuando no se extinga la raza antes de tiempo. Este siglo seremos incluso testigos sobre el protagonismo que va a cobrar cada vez con mayor fuerza el planeta rojo. Estoy seguro de que supondrá un antes y un después en la historia de la humanidad, por lo que no lo subestimes cada vez que lo veas en el cielo nocturno.
Fuente: NCYT