Pues sí, ya venía tiempo comentándose por algunos expertos: cepillarse bien los dientes y utilizar hilo dental puede estar relacionada con un menor riesgo de infarto. De hecho existe numerosa evidencia científica. Nosotros mismos en Medciencia, ya habíamos escrito algo relacionado. Ahora incluso hasta las compañías de seguros están al tanto de esto.
Respecto a esto último, cabe recordar que en su tiempo fueron las aseguradoras médicas las que empezaron a utilizar el índice de masa corporal o IMC, ya que se percataron que aquellas personas con índices de masa corporal elevados les suponían mayores gastos, es decir, que les salían más caros que aquellos con IMC normales. Como imagináis, que les saliera más caro a las aseguradoras era (y es) debido a la mayor prevalencia de accidentes cardiovasculares y de otras enfermedades asociadas al exceso de peso. Como tontos, enseguida buscaron un sistema que permitiera clasificar a las personas según la probabilidad de que tuvieran enfermedades cardiovasculares, por lo que comenzaron a utilizar este índice para hacer pagar más a aquellos con un IMC elevado.
Volviendo al asunto que nos concierne, decíamos que ya se venía viendo la importancia de una buena salud dental para mantener también una buena salud cardiovascular. Sin embargo ahora queda más remarcado si cabe, debido a que en las últimas guías de 2012 de la Sociedad Europea de Cardiología (o ECS de sus siglas en inglés European Society of Cardiology) se contempla a una simple infección de encías como factor de riesgo cardiovascular.
De esta forma se contempla a la infección de encías o periodontitis como posible detonante de disfunción endotelial, de la arterioesclerosis y del incremento del riesgo de infarto de miocardio. Junto a esto, también se comenta que el nivel socioeconómico y el tabaquismo pueden tener una importante influencia. Al final se concluye que la periodontitis puede ser considerada como un indicador de riesgo cardiovascular, de la cual se aconseja su prevención y tratamiento.
Dicho esto, lo que sí vemos necesario remarcar es que no debemos olvidar el papel principal que juegan la alimentación y el ejercicio físico en las enfermedades cardíacas. Es decir, es correcto que sepamos que la periodontitis puede influir, pero debemos tener presente la mayor importancia de una alimentación equilibrada, el mantenimiento de un peso saludable así como llevar un estilo de vida activo que incluya la práctica habitual de ejercicio físico.
Imagen| dentalsalud
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