Sabemos que es realmente complicado lograr una cura o un medicamento para el cáncer. Primero, porque cada tipo de cáncer es distinto y dependiendo de donde se produzca existen diferentes tratamientos. Y segundo, por que la enfermedad se puede producir por una variedad de diferentes factores, algunos de los cuales son hereditarios, pero la gran mayoría son imprevisibles.
Sin embargo, cada vez conocemos más sobre esta enfermedad y podemos desarrollar tratamientos mejores para un día poder curarlo definitivamente. Sin ir mas lejos, en el mes de Junio que acabamos de dejar atrás, se han descubierto dos grandes avances que quizá nos puedan ayudar a curar el cáncer.
Descubierta la causa de la una inmunidad natural contra el cáncer en una rata topo
Uno de los animales más extraños del planeta es la rata topo desnuda (Heterocephalus glaber). Este pequeño mamífero es ciertamente peculiar. Como casi todos sus congéneres subterráneos, es prácticamente ciego, pero es inusualmente hábil en reconocer pequeñas vibraciones del terreno. De esta forma se guía bajo tierra mientras excava con sus prominentes incisivos.
Sin embargo, ninguna de estas particularidades es la que nos atañe. Recientemente se ha descubierto por qué este pequeño roedor es resistente al cáncer (algo que aún no se conocía). Al parecer, se han encontrado grandes cantidades de ácido hialurónico alrededor de las células que se estudiaron de axilas y pulmones. Esta sustancia es un componente estructural de los cartílagos de los seres vivos y al acumularse en torno a las células es capaz de regular su crecimiento descontrolado.
De esta manera, cuando una célula se vuelve tumoral, el ácido hialurónico acumulado impide que prolifere y deteniendo el avance de la enfermedad. Aún hay mucho que se desconoce de este proceso, pero se continuará investigando para tratar de aplicar un tratamiento en humanos.
Encontrado un mecanismo natural que podría frenar el cáncer
Al margen del descubrimiento sobre el ácido hialurónico, unos investigadores de California en Estados Unidos, han descubierto una compleja ruta molecular que puede frenar el cáncer. ¿Cómo?
El cáncer puede producirse porque se interrumpe el proceso de envejecimiento y muerte celular. Esta ruta descubierta, en concreto, esta implicada en la senescencia. Ya se conocía que la proteína p38 estaba implicada en este proceso de envejecimiento celular, la cual activaba a otra proteína llamada PRAK que activa el proceso de apoptosis (muerte celular). Sin embargo, la modificación que p38 realizaba sobre PRAK era incompleta.
Ahora bien, otra proteína, Tip60, completa la modificación de PRAK y, es entonces, cuando la ruta se activa y se produce la muerte celular de forma normal. Y no solo eso, PRAK también es capaz de inducir un cambio en otra proteína, la p53, que se encarga de suprimir procesos tumorales.
Por tanto, este descubrimiento (junto con el de los roedores) es muy importante para conocer más en profundidad a esta enfermedad y se da un paso más en la búsqueda de una cura eficiente. Buenas noticias para todos. Es posible que en el futuro podamos perder el temor al cáncer y con estos dos hallazgos se ha dado un paso adelante muy significativo.
Fuente: Ars Technica y ALT1040