Nos encontramos a las puertas de mayo, lo que quiere decir que ya no es primavera solamente en El Corte Inglés. Los días alargan cada vez más y nos encontramos temperaturas suaves que invitan a salir a la calle a disfrutar del día, de un simple paseo por el parque, a disfrutar del primer helado del año… “¡¡No espera, esto último no!! ¡que hay que ponerse guapo/a para verano!“ pensará más de un lector/ora. Y es que, con la llegada de esta época del año se da el pistoletazo de salida a la operación bikini.
Todo aquello que promueva alimentarse de forma más saludable y practicar más ejercicio físico debe ser bienvenido. No obstante, el problema de la comúnmente llamada operación bikini son las prisas asociadas. Pocas son las personas que se marcan perder 3 kilos en mes y medio, pues la gran mayoría busca perder la máxima cantidad de peso en el mínimo tiempo posible, para así volver a comer todo lo que se quiera cuanto antes. Debido a esto, la proliferación de dietas milagro (que buscan beneficios económicosmás que promover una alimentación adecuada y equilibrada) es algo más que habitual.
En MedCiencia creemos en un estilo de vida saludable todo el año y dudamos de que seguir las dietas de moda realmente sea la mejor opción para tener un peso y salud óptimos. Por ello vamos a resaltar las ventajas de una alimentación equilibrada frente al seguimiento temporal de una dieta de moda:
- Alimentarse de forma saludable con una gran variedad de alimentos y enfatizando aquellos frescos y naturales por encima de los procesados puede facilitar mantener un peso saludable y sirve para tener un óptimo estado de salud. En cambio, llevar una alimentación desestructurada, desequilibrada y con predominio de alimentos industriales, procesados y listos para tomar (comida rápida) alternada con un periodo de dieta estricta, no solo puede servir para ver un sube y baja en la báscula (efecto yo-yo) sino también para poder tener una peor salud general.
- La adquisición de hábitos dietéticos es la mejor opción para mantener un peso saludable. El seguimiento de una dieta de moda puede favorecer la disminución de peso, pero no su mantenimiento. Según la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN) el 95% de las personas que pierden peso con una dieta milagro vuelven a recuperarlo. No obstante, nos atreveríamos a decir que este porcentaje de personas que recuperan el peso no será muy distinto de aquellas que aún siguiendo una dieta equilibrada, lo toman como un periodo temporal que les martiriza y que sólo seguirán hasta llegar al peso deseado. Por ello, en este aspecto, defendemos fehacientemente el adquirir los hábitos dietéticos de una dieta equilibrada como propios y mantenerlos en el tiempo.
- La reducción de unas 500 kcal día ha mostrado ser una forma eficaz de perder cerca de 0,5 kg/ semana (SEEDO, 2007) sin tener que realizar cambios drásticos en la alimentación. En cambio, disminuir drásticamente la energía como proponen la mayoría de dietas milagro e incluso eliminando uno o varios grupos de alimentos favorece el deseo de comer aquellos alimentos prohibidos y puede desencadenar un estado de ansiedad que facilite darse un atracón de esos alimentos vedados. De la misma forma, la exclusión de grupos de alimentos y la restricción energética tan severa puede conducir a deficiencias en vitaminas y minerales (AESAN, 2007).
Por último remarcar que, aunque psicológicamente es más motivador una rápida pérdida de peso como ocurre con las dietas milagro, debemos aprender a ser pacientes, constantes y recordar aquel refrán que dice “quien mucho corre, pronto para”. Como curiosidad destacar que esta rápida pérdida de peso, especialmente en las primeras semanas, es fruto de la pérdida de agua corporal. Esto ocurre porque, generalmente, al limitar la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono, las reservas de glucógeno que van asociadas a una gran cantidad de agua, disminuyen drásticamente.