Siguiendo con el paciente del que os hablaba, su médico no ha podido hacer más que decirle lo que cree que es mejor para él, pero no puede obligarle a nada, pues los médicos están para ayudar, para tratar, pero nunca para obligar. De las 4 premisas básicas de la ética médica hay una que se llama “autonomía del paciente”, que es donde el paciente decide si se trata o no después de conocer en qué consiste este tratamiento, por tanto, no se le puede obligar.
Pero, además, hay otras dos premisas, la “beneficencia” y la “no maleficencia”, donde el médico se compromete a hacer todo el bien posible por el paciente, y por supuesto nunca hacerle daño (o al menos, intentar hacerle el menos daño posible con exploraciones o pruebas).
Lo peor de este paciente es que ha puesto en duda, incluso, las pruebas que se le han realizado, como si le estuvieran engañando o estuvieran tergiversando datos solo para dejar claro que la razón siempre es para el médico. Pero esto no es así, ni mucho menos, las pruebas son las que son, y por mucho que algunos pacientes se empeñen en decir que “no hay demostración científica” de que lo que vemos en la prueba es real, si, la hay, tanto demostración científica como practica, porque si no esas pruebas no se seguirían usando.
Es paradójico oír esto, pues después de decirte que están usando una terapia homeopática (sin demostración real de éxito), además vienen a decirte a la cara que no sabes hacer bien tu trabajo. La verdad es que me he quedado planchado oyendo esto. Si todos nos dedicáramos a creen que nadie hace bien su trabajo, la verdad es que nuestra sociedad seria un verdadero caos (más aún de lo normal, quiero decir).
Para ir acabando, quiero añadir que si existen casos de “remisión espontanea”. Es decir, enfermedades que “milagrosamente” se curan. Pero se llaman milagros exactamente por eso, porque (al menos hoy en día), no existe una explicación plausible para esos casos, y también porque casos de estos hay muy pocos.
Como conclusión, quiero recalcar que en la medicina el médico solo está para ayudar, nunca para intentar tener la razón siempre, ni mucho menos para obligar a nadie a nada, simplemente se busca ayudar, curar y buscar la mejor calidad de vida posible para todo el mundo, dentro de lo posible. Antes de confiar vuestros males a un ordenador, sería más conveniente consultar las cosas con una persona especializada de verdad en el tema, y por supuesto con experiencia, antes que consultar al señor Google y acabar en cibercondria(un artículo que ya escribí hace meses y podéis consultar aquí).