En más de una ocasión os hemos hablado de lo importante que puede llegar a ser nuestra alimentación en muchos ámbitos de la vida. No solo en el aspecto físico o estético, sino también a nivel de nuestra salud (cardiovascular, sobre todo), e incluso a nivel mental. Lo que posiblemente no estaría tan claro es la importancia de los alimentos en el cáncer. OJO, porque no vamos a hablar de “dietas contra el cáncer” ni mucho menos, pues por el momento esto no pasa de ser pseudociencia sin estudios que las demuestren. No, hoy hablaremos específicamente de la pérdida de peso y el gran beneficio que puede producir frente al cáncer de mama.
Reducir la ingesta: Un punto clave frente al cáncer de mama
Si ayer mismo os hablábamos de la importancia de un bienestar emocional para hacer frente a este tipo de cáncer, cabe añadir que el tipo de dieta no es menos importante, concretamente para evitar las metástasis o difusión del cáncer a otros lugares del cuerpo. Así lo afirma una investigación realizada por el Departamento de Radiación y Oncología de la Universidad Thomas Jefferson y publicada en Breast Cancer Research and Treatment.
Según dicho estudio, llevado a cabo en ratones, la reducción de la ingesta calórica y el control del tipo de alimentos llega a reducir significativamente la propagación de células cancerosas o metástasis. Durante el estudio, se redujo la alimentación de los ratones hasta un 30%, logrando así alterar la epigenética de los ratones.
En la mayoría de mujeres tratadas con quimioterapia o esteroides (hormonoterapia), se suele ver un aumento de peso, sobre todo gracias al tratamiento hormonal, que altera el metabolismo y provoca una ganancia de peso de hasta 4,5 kg en el primer año de tratamiento. Como los recientes estudios habían sugerido que el tratamiento del cáncer podría ir peor gracias al exceso de peso, o a esta nueva ganancia de peso durante el tratamiento, se quiso comprobar hasta que punto podría ayudar su reducción en la mejora de los resultados contra el cáncer de mama.
La matrix celular, una “jaula protectora” para evitar las metástasis
Según los investigadores, reducir las calorías de la dieta de los ratones mientras se les administraba radioterapia conseguía aumentar la producción de las proteínas encargadas de fabricar la matrix extracelular, lo que acabaría dando lugar a la formación de una especie de “jaula protectora” que impediría a las células cancerosas escapar del tumor y viajar a otros rincones del cuerpo, dando lugar a las temidas metástasis.
“La restricción calórica promueve cambios epigenéticos en el tejido del seno que mantienen una matriz extracelular fuerte. Una matriz sólida crea una especie de jaula alrededor del tumor, lo que hace más difícil para las células cancerosas poder escapar y extenderse a nuevos sitios del cuerpo.”
Actualmente se está empezando el mismo tipo de estudios pero en pacientes con cáncer, mediante una restricción calórica y consejos nutricionales adecuados para impedir la extensión del tumor y mejorar tanto los resultados como poder evitar la posibilidad de extensión. Esperemos que lleguen a buenas conclusiones.
Vía | EurekAlert.