La responsable de que los guerridos (también conocidos como zapateros) se mantengan a flote sobre el agua y caminen sobre la misma es la tensión superficial del líquido sobre el que caminan.
¿Qué es la tensión superficial?
Se trata de una fuerza que los líquidos ejercen sobre la superficie del cuerpo en contacto con el agua. La tensión superficial ejerce fuerzas sobre toda la superficie del cuerpo en contacto con el cuerpo siendo la resultante total una fuerza vertical y hacia arriba del líquido.. Concretamente, el agua es uno de los líquidos que presenta mayor tensión superficial lo que proporciona una gran ventaja a los insectos que se mantienen y viven sobre ella ya que los permite sostenerse en la misma. ¿Pero qué ocurre si los insectos se quieren desplazar sobre el agua?
Investigadores del MIT (Massachusetts Institute of Technology) han estudiado este hecho. En un primer momento se sugirió que los zapateros se impulsan ellos mismos creando pequeñas ondas en el agua con sus piernas. Sin embargo, esto pronto dio un problema ya que los zapateros no pueden mover sus piernas más rápido que la velocidad de propagación de las ondas que ellos crean, algo necesario para poder crearlas.
Para un mejor estudio decidieron grabar a los insectos utilizando una cámara de alta velocidad. Encontraron que los zapateros utilizan la mitad de la longitud de sus patas como remos. Cuando sus patas se deslizan sobre el agua, crean vórtices en la superficie del líquido, del mismo tipo que los que se crean cuando un remero avanza desplazándose con sus remos. Este hecho lo han podido visualizar utilizando partículas coloreadas que flotaban sobre el agua.
En este experimento observaron que el zapatero también creaba esas ondas que inicialmente se habían visto pero que no eran los suficientemente grandes como para permitir al insecto desplazarse.
Otro hecho importante e interesante es que los zapateros presentan en sus piernas una serie de pelitos dispuestos en una dirección concreta que impermeabilizan sus patas del agua. Estos pelitos contribuyen a que el zapatero se desplace sobre el agua ya que sólo una pequeña parte de ellos se introduce en el agua creando los vórtices anteriormente mencionados y como consecuencia transfiriendo un momento (impulso) al insecto a través del la barrera agua–aire. En esta línea, se han estado analizando las propiedades impermeables de los zapateros y otros insectos (como hormigas) viendo que son muy similares a las del material Gore-Tex. Esto podría proporcionar importantes aplicaciones en la fabricación de este tipo de materiales.
Fuente: Physics World