La alimentación es el pilar fundamental de nuestra vida, y cada vez son menos las personas que llevan una alimentación saludable. Los establecimientos de comida rápida están en auge, consumimos alimentos a una velocidad frenética, que poseen una cantidad desmesurada de calorías y que están estrechamente asociados a enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes.
Pero la solución siempre ha estado con nosotros: la dieta mediterránea. Por lo general, consiste en una gran cantidad de verduras, frutas frescas, cereales integrales, aceite de oliva y frutos secos, así como pollo y pescado, evitando la carne roja, o el exceso de mantequilla y grasas animales.
En países como Italia, Grecia o España, dónde esta dieta forma parte de la cocina tradicional, siempre se han conocido beneficios de la misma. Mientras que cada componente de la dieta mediterránea tiene beneficios nutricionales individualmente, los investigadores han estado buscando la relación que en conjunto logran hacer esta dieta tan saludable.
La clave está en el aceite de oliva y las verduras
Cuando estos dos grupos de alimentos se combinan, forman ácidos grasos nitro, que disminuyen la presión arterial, le dijeron a la revista PNAS.
El profesor Philip Eaton, del Kings College de Londres, junto con sus compañeros de la Universidad De California, creen que los ácidos grasos insaturados del aceite, y los nitritos de las verduras son los responsables de la formación de estos ácidos grasos nitro.
El estudio se llevó a cabo en ratones geneticamente modificados, que poseen una enzima llamada epóxido hidrolasa, similar en humanos. Los ácidos grasos nitro entran en juego bloqueando esta enzima, consiguiendo reducir la presión sanguínea.
Conociendo este mecanismo, podríamos hacerle frente a las enfermedades cardiovasculares tan extendidas en este siglo, como nos comenta Eaton:
“Es el mecanismo de protección natural. Si podemos aprovecharnos de él, podríamos hacer nuevos medicamentos para tratar el incremento de la presión sanguínea y la prevención de enfermedades cardiovasculares”.
Sin embargo, el estudio solo se ha llevado a cabo en ratones, y además, puede que este compuesto también esté actuando en otras vías, por lo que nos tocará esperar hasta que en este estudio se haya profundizado más.
Fuente | BBC