Si alguna vez os habéis fijado detenidamente en un grupo de aves volando en el cielo os habréis dado cuenta de que la mayoría de bandadas acaba formando una especie de letra “V”, con un individuo liderando y el resto ocupando una posición escalonada detrás. El por qué de esta formación tiene una explicación muy lógica y, aunque este modelo ya había sido sugerido previamente a partir de modelos teóricos, hasta ahora no se había registrado en aves de vuelo libre. En la imagen de portada podemos ver un grupo de grullas que adoptan esta formación durante su vuelo.
El vuelo exige un gasto de energía importante para las aves y el vuelo en “V” es una forma de optimizar este gasto. Un estudio en el que han participado el Royal Veterinary College de Reino Unido, la Universidad de Washington (EE UU), el Waldrapp de Austria, la Universidad Humboldt (Alemania), la Universidad de Londres y la Universidad de Oxford (Reino Unido) y publicado en la revista Nature así lo explica.
Mediante la monitorización de 14 ibis eremitas (Geronticus eremita) migratorias en su medio salvaje se han podido investigar los mecanismos y las interacciones que ocurren durante el vuelo. Los investigadores grabaron su posición, velocidad, rumbo y cada aleteo durante 43 minutos.
Las aves se agrupan en forma de “V” porque ahorran energía al sincronizar el movimiento de sus aleteos. Los individuos que vuelan en este tipo de formación cambian a menudo su posición y alteran el momento de su aleteo para conseguir la mejor ventaja aerodinámica posible.
Las aves que vuelan detrás y al lado del ave que va delante agitan sus alas en fase para obtener un impulso extra del ave de delante. Al contrario, las aves que vuelan directamente detrás del ave más adelantado aletean fuera de fase para minimizar los efectos de la corriente descendente en detrimento de las alas del pájaro que lidera el grupo.
El estudio también pone de manifiesto que las aves tienen la capacidad de sentir y predecir los patrones de las turbulencias del aire que son causadas por los individuos del mismo grupo de vuelo.
En este enlace tenéis un bonito vídeo explicativo de este fenómeno y aquí el enlace del estudio completo en Nature para los que estéis suscritos a dicha revista.
Fuente: SINC