Partamos de la base de que el tamaño de la nariz tiene muchas variantes, tanto a nivel interracial, como a nivel individual. Es decir, que la variedad puede ser bastante importante. Pero, por otro lado, hay otra cosa que debemos tener también en cuenta, y es que los hombres solemos tener la nariz más grande que las mujeres. La duda es, ¿por qué?
Pues la respuesta a esta pregunta la han encontrado los científicos de la Universidad de Iowa, según los cuales la nariz de los hombres suele ser un 10% más grande que la nariz de las mujeres, de promedio, al menos en las poblaciones de ascendencia europea.
Según los investigadores, el tamaño de la nariz y su diferencia entre sexos podría deberse al hecho de que los hombres, al poseer más masa muscular, también necesitamos más cantidad de oxígeno para el crecimiento y mantenimiento de dicha masa magra, por lo que sería necesario poseer una nariz de un mayor tamaño para respirar mejor y, a su vez, transportar mayor cantidad de oxígeno a la sangre para abastecer los músculos.
Por otra parte, esta teoría también explicaría el hecho de que el tamaño de la nariz de nuestros antepasados fuera mayor que el nuestro, ya que ellos poseían mayor cantidad de masa muscular.
“Hemos demostrado que a medida que aumenta el tamaño corporal en hombres y mujeres durante el crecimiento, los hombres exhiben un aumento desproporcionado en el tamaño nasal. Esto sigue el mismo patrón que las variables energéticas, como el consumo de compuestos oxigenados, la tasa metabólica basal y los requerimientos diarios de energía durante el crecimiento”
Esta es la afirmación del profesor de la Facultad de Odontologia de la Universidad de Iowa, Nathan Holton, y principal autor de este estudio publicado en la revista American Journal of Physical Anthropology.
“Así pues, la nariz de los seres humanos actuales puede llegar a ser más pequeña, ya que nuestros cuerpos tienen requisitos de oxígeno menores que los de los humanos arcaicos”
“Todo esto nos dice cómo han cambiado los humanos modernos fisiológicamente respecto a sus antepasados”
Para llegar a tales afirmaciones, Holton y sus colegas siguieron el tamaño de la nariz y su crecimiento en 38 individuos de origen europeo inscritos en el Estudio de Crecimiento Facial de Iowa desde los tres años de edad hasta los veinte años, tomando medidas externas e internas a intervalos regulares para cada individuo. Tras esto, detectaron que los niños y las niñas tienen el mismo tamaño de nariz hasta más o menos los 11 años. De aquí en adelante la diferencia en el tamaño nasal es más pronunciada.
“Incluso si el tamaño corporal es el mismo, los hombres tienen una nariz más grande, ya que su cuerpo tiene más cantidad de músculo. Y es justamente en la pubertad cuando estas diferencias se hacen más importantes”
Finalmente, como bien recalcan los investigadores, gracias a este estudio podemos darnos cuenta de que nuestra nariz no es un simple adorno situado en el centro de nuestra cara, sino que es algo más, como una especie de extensión muy importante de nuestros pulmones hacia el exterior. Seguramente ahora la veréis con otros ojos.
Vía | Phys.