En ocasiones si uno quiere tener éxito en un campo debe dedicarse a ello totalmente, invirtiendo tiempo, recursos y dinero. Siendo así poco tiempo queda para invertir en otras áreas vitales como son las sociales. Por ello se dice que mucha gente está casada con su trabajo. Pues bien los hay que han conseguido encontrarle un nuevo significado a “amar tu trabajo”. Hoy os mostramos algunos de los experimentos y descubrimientos llevados a cabo por parejas que encontraron la manera de tener el amor sin dejar de lado el trabajo. ¿Cómo? ¡Pues buscando el amor dentro del campo de trabajo! Estas parejas o comparten el oficio o han logrado compaginarlo y tras casarse se dedican a realizar investigaciones conjuntas.
1. Los Gottman y la terapia marital
Julie Gottman y John Gottman (fundadores del Instituto Gottman) han dedicado mucho tiempo a investigar los secretos de las relaciones de pareja de larga duración: qué factores determinan que una pareja permanezca felizmente unida. Así mismo han creado e investigado varias técnicas de intervención en problemas de pareja. Hace poco os mostrábamos un artículo basado en sus teorías sobre cómo solucionar los problemas de pareja y mejorar las relaciones. Gottman hablaba de masters vs. desastres en las relaciones, también nos habló de los 4 jinetes del apocalipsis: La crítica, la actitud defensiva, el desprecio y el cerrarse en banda. Gottman resalta la importancia de la comunicación en la pareja. Sin duda la idea de una pareja enamorada dedicando su vida a ayudar a los demás a conseguirlo me parece muy romántica.
2. Los Haslam y su búsqueda de la “cura social”
Ellos (Catherine Haslam y Alex Haslam) estudiaron los vínculos entre salud e identidad social, sobretodo en colectivos vulnerables. Ellos llaman a este fenómeno la “cura social” y ese es el título del libro en el que publican su teoría en base a los resultados de sus investigaciones: “La Cura Social: Identidad, Salud y Bienestar”. La soledad y el aislamiento social afectan a la salud y el bienestar de las personas, ellos dedican su investigación a ver sus efectos y demostrar la mejora que puede haber. Uno de sus estudios es sobre los efectos de la toma de decisiones conjunta (o colectiva) en las residencias de ancianos y como esta puede mejorar la salud de los mismos. Habla de puntos ciegos en la sociedad y en la aplicación de lo que se sabe sobre influencia social y salud.
3. Baumeister y Tice: El autocontrol
Esta pareja, casada a pesar de los apellidos, han investigado sobre la fuerza de voluntad y el autocontrol en su laboratorio de psicología social de la Universidad de Florida. Para ellos esta capacidad es limitada, cuanto más se gasta en una situación menos cantidad queda disponible para otras (lo llaman ego-agotamiento), desde luego el abstract del artículo es bastante claro al respecto, recomiendo leerlo al que le interese. Aunque partes de su teoría, como que el azúcar puede aumentar el autocontrol o la voluntad han sido retadas ellos también sacaron provecho del trabajo en pareja.
4. Utah y Chris Frith: El dinero como herramienta
Ambos son grandes investigadores con importantes estudios en el campo del autismo y la esquizofrenia (respectivamente) y decidieron investigar de forma conjunta. Concretamente descubrieron que ante la visión de destrucción de dinero los sujetos estudiados mostraban activación en las áreas cerebrales involucradas en el uso de herramientas. Si os interesa podéis seguirles en su blog conjunto Social Minds.
5. Los Cacioppo y la soledad como trastorno mental
Antes de conocerse Stephanie y John seguían líneas de trabajo muy diferentes, el amor y el deseo para ella y la soledad en el caso de él. Al casarse mezclaron sus líneas de investigación incluyendo un trabajo sobre como la soledad podía de hecho concebirse como un trastorno neurológico que afecta a la percepción, el pensamiento y la neuroquímica de nuestros cerebros.
6. Colaborando para ayudar a la gente a dejar de fumar
Robert West y Susan Michie han unido sus esfuerzos para investigar en ayuda a la hora de dejar de fumar, recientemente estudiando los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar. Los consumidores de cigarrillos electrónicos parece ser que mantienen de forma más duradera los logros (la abstinencia) que aquellos que utilizan otros métodos sustitutivos de nicotina.
7. La atracción de la agresividad
Kevin Dutton y Elaine Fox estudiaron la capacidad de desvío atencional de las caras enfadadas. Encontraron que nos cuesta más retirar la atención de una cara enfadada (en comparación con una alegre o neutral), siendo el efecto aún más acentuado en personas ansiosas. Sin embargo este mismo estímulo no parece llamarle más la atención a nuestra mente, no es de por si más saliente.
8. La mente infantil según Elizabeth Meins y Charles Fernyhough
Ellos acuñaron el concepto de “mind mindedness” entendido como la conducta de los padres de tratar al niño como ser con mente propia e intentar averiguar qué le ocurre, qué piensa o cómo se siente. Parece ser que aquellos niños cuyas madres han desarrollado más este tipo de conducta presentan una mejor inteligencia emocional, el estudio encontró que habiendo recibido ese trato con solo 6 meses a los 4 años mostraban una mejor comprensión de los estados mentales de otros en comparación con niños que no habían recibido ese trato y también un mejor entendimiento de las relaciones sociales. Además esta conducta en las madres se asociaba a un apego seguro. Sus estudios se orientan ahora a encontrar la forma de entrenar esta habilidad así como descubrir en qué medida es natural o aprendida y si se ve afectada por la presencia de trastornos mentales en los padres.
9. Las heridas se curan más lentamente si estás estresado
Janice Kielcolt-Glaser y su marido Ronald Glaser se han centrado en el campo de la psiconeuroinmunología, es decir, como el estado mental afecta al sistema inmune. Concretamente publicaron un estudio sobre el enlentecimiento en la cura de heridas en sujetos bajo estrés.
10. El aprendizaje de los bebes según Andrew Meltzoff y Patricia Kuhl
Una de sus mayores contribuciones (que ni mucho menos la única) fue el descubrimiento que realizaron en 1982 de que los bebes (a las 18-20 semanas) eran capaces de (en cierta manera) leer los labios. A estas edades ya son capaces de detectar los movimientos que van emparejados a cada sonido. Así demostraron que la percepción del discurso por parte de un bebe no es solo auditiva sino que sigue un proceso bimodal. Esta contribución fue muy importante para el estudio del desarrollo del lenguaje.
Como veis a veces la unión hace la fuerza y sin duda en este (y otros muchos campos) unir fuerzas para puede servir para mezclar ámbitos de estudio o complementarlos obteniendo resultados muy positivos. El amor es una fuerza muy fuerte y seguro que un punto de motivación para aquel que puede compartir sus intereses con su pareja y apoyarse en ella.
Fuente: Research Digest, Research Digest,
Imagen: Pixabay.