Como ya sabéis, poco a poco el azúcar parece estar convirtiéndose en el enemigo público número 1 para muchos gobiernos. Y, aunque hay estudios que han demostrado que subir los impuestos de las bebidas azucaradas no sirve de mucho, la polémica sigue abierta.
En su día os hablamos de los 10 alimentos que contienen más azúcar, y hace poco os advertimos de las 3 formas que tiene este blanco elemento de afectar a nuestro cerebro. Pero, realmente, si cuantificamos correctamente la cantidad de azúcar de todos los alimentos que consumimos a diario (ya sea natural o con azúcar añadido), ¿sabemos cuánto azúcar consumimos?
La cantidad de azúcar recomendada en la actualidad
Según la OMS, la cantidad recomendada de azúcar que debemos consumir cada día no debe exceder el 5% de las calorías diarias que consumamos. Eso sería fácil de calcular si el azúcar solo fuera ese polvo blanco que añadimos a bebidas como el café, pero la cosa no es tan fácil en realidad, ya que las comidas procesadas llevan mucho más azúcar del que podríamos llegar a imaginar (como ya pudisteis comprobar con esos diez ejemplos de alimentos azucarados).
Por otra parte, en Europa se recomienda una ingesta de menos del 11% de azúcar respecto a las calorias totales diarias, o 10% si tenemos en cuenta el consumo de alcohol. Y no, probablemente no os saldrán las cuentas. Eso vienen a ser 50g de azúcar en mujeres y unos 70g en hombres, dependiendo de la actividad diaria claro.
Por ejemplo, tendemos a creer que los zumos de frutas son una forma de desayunar sana y equilibrada, y sin embargo ahora sabemos que lo mejor es elegir frutas enteras, ya que el azúcar de los zumos de frutas procesados es terriblemente elevado.
Por ello, si miráis cada uno de los alimentos que consumis a diario y su contenido en azúcar, incluyendo azúcares naturales, la media está en 90g diarios por individuo. Para que lo veais más claro, eso son unas 22 cucharaditas de café, con 4g de azúcar cada una (una lata de la conocida Coca-Cola, o Pepsi, o la marca que os parezca, ya son 35g de azúcar… si sois hombres y tomáis dos latas, ya habéis cumplido ese día).
El mal etiquetado de los alimentos
Para rizar más el rizo, las etiquetas de los alimentos no nos hacen ningún favor, ya que no distinguen entre niños o adultos, ni entre hombres o mujeres, sino que hablan de adultos en general con una media de consumo calórico de 2.000 calorías (y esa media es para un individuo de unos 75 kg de peso, para que os hagáis una idea).
Por otra parte, es casi imposible saber a ciencia cierta que cantidad de azúcar consumimos, pues no vamos apuntándonos cada mordisco que damos a cualquier alimento. El consumo de tan solo un par de galletas ya provocaría un cambio sustancial, y no nos daríamos ni cuenta.
El origen mayoritario del azúcar
Aunque pueda sonar casi de sentido común, es conveniente ir recordando de cuando en cuando cuales son los alimentos que más contribuyen a nuestro exceso de azúcar. Por ejemplo, los refrescos serían la fuente más importante entre los jovenes. De hecho, los niños de 11 a 18 años obtienen el 42% de su consumo de azúcar de estas bebidas… casi nada.
Por otra parte, los dulces, chocolates y demás representarían del 19 al 22% de azúcar en los niños, y también cabría tener en cuenta cereales, galletas y zumos de frutas, muchos de ellos sobresaturados de esta sustancia blanca.
Finalmente, respecto a los adultos (de 19 a 64 años), las principales fuentes de azúcar son las conservas, mermeladas, refrescos y cereales. ¡Ah! Y el alcohol, que representa el 10% de los azúcares, siempre recordando que todas sus calorías son inútiles y tan solo nos hacen engordar, pues no contribuyen para nada a nuestro metabolismo.
Vía | BBC.