zanahoria_etanol_reutilizar

Es la frase de cabecera de un simpático conejo que saltaba de un lado para otro con su alimento preferido en la mano, la zanahoria.

Cuando veía por televisión a Bugs Bunny, mi madre aprovechaba el tirón mediático del roedor para narrarme las bondades de la zanahoria, con la finalidad de que me decidiera a comerla y a incluirla en mi ingesta diaria.

Que si tiene mucha vitamina A, que si me van a cicatrizar muy bien las heridas si como mucha zanahoria, que si mi visión va a mejorar mucho, pensando yo que a lo mejor tendría la visión kilométrica de las rapaces.

La zanahoria, entre otras cosas, también ayuda a prevenir enfermedades, contienen magnesio, hierro, calcio, potasio, fósforo, níquel, cobre, yodo y manganeso.

Sinceramente, no me extraña que con semejante cóctel nutritivo, Bugs Bunny estuviera dando saltos sin parar durante cada episodio de la Warner.

Cuando la zanahoria vale para algo más

En la revista Bioresource Technology, ha sido publicado un estudio en el que científicos de las universidades del Litoral y del Centro Educativo Latinoamericano (ambas argentinas), UNED (española) y del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (también español); han diseñado un método con el que utilizando desechos de zanahorias se puede producir bioetanol, un compuesto químico obtenido a partir de la fermentación de azúcares, que puede usarse como combustible.

Si bien es cierto, que obtener biocombustible a través de la fermentación de azúcares es algo común, la novedad es que nunca se había probado con zanahorias.

¿Cómo se obtuvo?

María Luisa Rojas, investigadora del departamento de Química Inorgánica y Química Técnica de la UNED afirman que cualquier producto que posea hidratos de carbono, simples o complejos, puede convertirse en etanol por fermentación alcohólica. En el caso de la zanahoria, posee en su composición entre 8% y 10% de azúcares simples y un 1% de almidón.

En primer lugar hay que preparar el mosto. Se procesa la zanahoria en trozos muy pequeños y se somete a una hidrólisis enzimática (las enzimas hidrolasas rompen los enlaces por agua), llevando a la ruptura de las moléculas de mayor tamaño, formadas por glucosa. De esta forma, el azúcar de los tejidos queda libre para ser consumida por las levaduras.

Tras esto, se produce la fermentación etílica, donde se utilizan levaduras (como las empleadas para producir vino, cerveza e incluso pan), capaces de transformar el azúcar presente en el mosto, en etanol y en dióxido de carbono.

Para finalizar el etanol es purificado por destilación.

¿Futuro en el sector?

Tal y como confirma María Luisa Rojas, ofrecen una solución sostenible para la reutilización de los descartes.

En España, en 2010 se recogieron más de 420.000 toneladas de zanahorias según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. De la cifra total de frutas y hortalizas se descartó un 20% debido a que su forma o tamaño no cumplían con los estándares requeridos.

Tras el proceso de extracción del biocombustible, la pulpa de la zanahoria resultante tiene varias aplicaciones. Servir de alimento para animales, extraer carotenos (compuestos que le dan su característico color naranja) muy utilizados en la industria farmacéutica y alimentaria, además de servir para alimentación humana al extraer fibras de la hortaliza.

Los investigadores están tratando de desarrollar el método en escala piloto, porque consideran que es posible aplicarlo a gran escala. La planta que tienen previsto construir en la provincia de Santa Fe (Argentina), será capaz de procesar entre 8 y 10 toneladas de zanahorias al día.

Conclusión

La iniciativa de reutilizar todo lo sobrante es buena, pero siempre y cuando esas zanahorias por cualquier motivo no se pudieran utilizar para consumo humano. Tal y como lo plantean los investigadores, que mencionan que una de las aplicaciones complementarias sería la alimentación humana, considero que de inicio son zanahorias que se podrían haber destinado a consumo humano.

El problema que plantean los biocombustibles es más profundo de lo que parece, porque nos podríamos plantear una pregunta, si en un campo de cultivo para plantar y posteriormente recolectar zanahorias, tras obtener el producto, nos preguntaran, ¿quieres destinar tu producción para biocombustibles obteniendo económicamente más dinero? O ¿quieres destinar tu producción a una familia que no tiene qué comer?

El quit de la cuestión es que el corazón de todo el ser humano está muy dañado y se le está dando prioridad en terrenos, no a la alimentación humana, sino a la alimentación del automóvil.

 

Fuente: Bioresource Technology

Imagen: Oronoticias

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