Un equipo de investigadores del Instituto Pasteur de París ha grabado con gran detalle qué es lo que sucede cuando un mosquito introduce su trompa en la piel en busca de sangre con el objetivo de aclarar cómo se transmite el parásito Plasmodium, causante de la malaria, a través de la saliva de los mosquitos.
Para ello, han colocado una cámara microscópica en la piel de un ratón que se encontraba anestesiado, y posteriormente han grabado qué es lo que pasa realmente cuando el mosquito introduce su trompa:
En el vídeo se puede observar cómo la trompa atraviesa las distintas células de la piel del ratón aprovechando su increíble flexibilidad hasta que por fin, en uno de sus giros, encuentra un vaso sanguíneo del que empieza a succionar la sangre.
Para sorpresa de todos y como se puede observar perfectamente en el vídeo, ocurren una serie de acontecimientos que contrastan con la imagen mental que tenemos sobre la picadura de un mosquito:
- En primer lugar, la trompa del mosquito es bastante flexible, tanto que casi permite hacer giros de 90º.
- En segundo lugar, los mosquitos no aciertan a la primera, sino que necesitan varios intentos antes de localizar y succionar el vaso sanguíneo correspondiente.
- La trompa es más compleja de lo que se pensaba debido a que son muchos los tubos agrupados que se separan una vez que penetran en la piel. El tubo principal presenta, además, dos conductos: uno se encarga de segregar la saliva y el otro realiza la succión. En este otro vídeo se puede apreciar la compleja organización de tubos del mosquito:
Una vez que el mosquito ha localizado el vaso sanguíneo, puede permanecer hasta cuatro minutos succionando sin darnos cuenta ya que la misma saliva del mosquito contiene una serie de sustancias que insensibiliza la zona, impide que el vaso sanguíneo se contraiga y que la sangre coagule, todo ello para garantizar una buena succión.
Con todos estos datos, se espera descubrir nuevas estrategias para combatir la malaria. De esta manera, conociendo los principales procesos que ocurren en la piel cuando nos pica un mosquito, se podrían abrir nuevas líneas de investigación contra la malaria.
Fuente: www.lainformación.com